SANTA CRUZ DE TENERIFE, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Garoé Segura, el padre tinerfeño que ha obtenido la custodia de su hija tras una sentencia judicial que, entre otras cosas, reconoce problemas de adaptación de la niña al catalán --reside con su madre en Barcelona--, ha afirmado este lunes que el aprendizaje del idioma es una "anécdota", y que la jueza ha valorado el arraigo familiar para la mejor evolución de la menor.
En una entrevista concedida a 'Teide Radio' y recogida por Europa Press, ha dicho que la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Güímar "ha valorado la balanza", y ha apoyado que la custodia la tenga el padre porque de tenerla la madre, que se trasladó a Barcelona por motivos laborales, la niña, de cuatro años, estaría alejada de su entorno y la pequeña quiere vivir en Tenerife, según ha dicho.
"Si la niña estuviera allí, yo pagaría los 260 euros de manutención, abonaría los gastos de pasaje y me quedaría en una pensión en Barcelona, con mi hija. La jueza se ha preocupado por el interés de la niña", ha señalado.
Garoé ha lamentado el "acoso" de los medios de comunicación desde que se hizo pública la sentencia, y ha destacado que hasta este momento había un régimen de visitas muy amplio que, en todo caso, la madre incumplió al marcharse a Barcelona --ha dicho que estuvo sin ver a la niña entre abril y julio del año pasado--.
"Me voy a preocupar por el bien de la niña y porque el cambio de custodia no sea traumático, que sea amistoso, pero la sentencia hay que cumplirla. Voy a actuar por el beneficio de la niña porque las cosas hay que hacerlas bien, con cabeza", ha indicado.
Sobre su situación de desempleado, ha reconocido que cada paso judicial "implica dinero", pero ha aclarado que tiene apoyo familiar y ha trabajado hasta enero durante más de diez años.
Además, ha comentado que "la niña está al margen y está contenta porque cree que está en Barcelona de manera temporal, y sabe que su sitio es Tenerife".
