Paella, cerveza y música a los pies de Montjuïc, oferta del Ayuntamiento de Barcelona para la afición del Celtic

Actualizado: martes, 4 marzo 2008 19:54

BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Paella para 5.000 personas, cerveza, actuaciones musicales, juegos y actividades lúdicas, como futbolines, billares, un toro mecánico, camas elásticas, un minigolf y un circuito de karts sin motor, en una zona a los pies de la montaña de Montjuïc, es la oferta del Ayuntamiento de Barcelona para controlar a los miles de hinchas del Celtic de Glasgow que han llegado a la ciudad con motivo del partido ante el FC Barcelona en el Camp Nou.

Más de 10.000 seguidores del Celtic, procedentes principalmente de Escocia y también de Irlanda, han viajado a Barcelona, según las previsiones del club escocés y de las autoridades locales, aunque sólo 5.123 lo han hecho con las entradas que ha vendido el Barcelona al Celtic, lo que ha activado también la reventa de localidades en los aledaños del Camp Nou, aunque muchos suelen viajar sabiendo que no verán el partido en el estadio.

En esta ocasión, además de los bares, los hinchas del Celtic tienen la posibilidad de seguir el partido por televisión en unas pantallas gigantes que el Ayuntamiento ha instalado en el pabellón 7 de la Fira de Barcelona, el lugar elegido como punto de encuentro para los aficionados escoceses a fin de evitar los episodios de incivismo que protagonizaron sus paisanos del Glasgow Rangers en su visita a Barcelona esta temporada.

En aquella ocasión, se desplazaron cerca de 15.000 hinchas que tomaron el centro de la ciudad, principalmente la plaza Catalunya, e incumplieron la ordenanza que prohíbe beber alcohol y orinar en la calle, lo que provocó quejas y llevó al Ayuntamiento a tomar medidas como el refuerzo de las medidas de protección de lugares emblemáticos, la instalación de más lavabos portátiles en la calle y la creación de una zona de acogida a los aficionados.

El punto de encuentro, una explanada situada por encima de las fuentes de Montjuïc y un pabellón cubierto, recibió a muchos seguidores que disfrutaron en un ambiente festivo de la oferta: paella para 5.000 personas -a 12 euros el plato-, mucha cerveza -sólo en el pabellón 8.500 litros, a cuatro euros el vaso-, actuaciones musicales de grupos escoceses y actividades gratuitas, como billares, futbolines, ping-pong, un toro mecánico, camas elásticas, un minigolf y un circuito de karts de pedales.

El pabellón, abierto hasta las 12 de la noche, también ofrecía servicio de guardarropa a los aficionados, aunque, en su mayoría, y a pesar de que a primera hora de la tarde hubo algo de lluvia, los hinchas optaron por entregarse a la cerveza y otras bebidas alcohólicas en el exterior, donde se celebraron los conciertos y se preparaban tres paellas enormes, que fueron cubiertas con carpas cuando cayeron algunas gotas que amenazaban con aguar la fiesta.

AMBIENTE FESTIVO Y BUEN COMPORTAMIENTO DE LOS HINCHAS ESCOCESES.

De esta manera, el Ayuntamiento ha evitado la concentración del grueso de aficionados en el centro de la ciudad, como ocurrió con la visita del Rangers, aunque también muchos seguidores del Celtic visitaron las Ramblas o la plaza Catalunya, donde se han reforzado las medidas de seguridad y esta vez el monumento a Francesc Macià estaba protegido por vallas y rodeado por lavabos portátiles, que ya se usaron el domingo en el maratón.

En general, los hinchas del Celtic están teniendo un buen comportamiento en Barcelona, haciendo gala de su buena fama, de la que presumen y que en su día les valió para recibir premios de la UEFA y la FIFA por su 'fair-play', con motivo de la final de la Copa de la UEFA que perdieron en Sevilla ante el Oporto en 2003. Fuentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra confirmaron a las 18:00 horas la ausencia de incidentes remarcables.

Durante la jornada, sin embargo, algunos seguidores del Celtic fueron multados por beber alcohol en la calle. En el anterior partido de la Liga de Campeones en el Camp Nou, el primero desde la visita del Rangers, cuando el Barcelona jugó ante el Stuttgart, la Guardia Urbana impuso un total de 174 sanciones por incumplir la ordenanza cívica a los aficionados del equipo alemán, la mayoría por consumir alcohol en la vía pública.