BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlament rechazó hoy una proposición de ley del PP que pretendía reducir del 7 al 6% el tipo de gravamen del impuesto de transmisiones patrimoniales a través de la aceptación de una enmienda a la totalidad de los partidos del Govern.
El diputado popular Josep Enric Millo, que presentó la proposición, señaló que el incremento del 6 al 7% se produjo en Catalunya en 1998, "en un momento en que una mejora de la financiación era necesaria", y opinó que ahora es el momento de atender "la demanda social creciente".
Millo remarcó que hoy "tenemos una situación mucho mejor" y recordó que los ingresos de la Generalitat se han triplicado desde entonces, por lo que aseguró que "hay margen para la reducción fiscal", ya que en 2007 se recaudarán cerca de 4.400 millones de euros sólo fruto del impuesto de transmisiones patrimoniales.
Para Millo, estas cantidades tendrían que permitir al Govern reducir la fiscalidad y también mantener el gasto público, sin que una reducción pudiera influir. Sin embargo, pasar al 6% supondría, según el diputado popular, el fomento de la competitividad en la economía, más ahorro y menos endeudamiento.
En nombre de los miembros del Govern, el diputado del PSC Jordi Terrades presentó una enmienda a la totalidad recordando que esta reducción del impuesto "podría significar 300 millones de euros menos para las finanzas de la Generalitat".
Terrades subrayó que todas las reformas que propone el PP de reducción de la recaudación afectan en la mayoría de casos a "segmentos particulares de la población". "Los que no tienen patrimonio deben tener un Govern que cuente con ellos", sentenció.
Respecto al fomento del ahorro, el diputado del PSC opinó que en un mercado en que los precios aún crecen por encima del IPC, reducir el impuesto "no significaría un estímulo para el ahorro, sino que podría suponer el mantenimiento de los elevados precios del sector inmobiliario".
En su segunda intervención, Millo recordó las frases textuales de los ahora socios del Govern cuando CiU propuso la subida del 6 al 7%, momento en que tanto PSC como ERC calificaron de "indiscriminada" la subida.
