Los peritos señalan como principal causa del hundimiento del túnel de maniobras del Carmel una falla no detectada

Actualizado: jueves, 28 junio 2007 20:12

BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los peritos que han investigado el hundimiento del túnel de maniobras en el barrio barcelonés del Carmel durante las obras de ampliación de la Línea 5 del Metro, ocurrido en enero de 2005, han concluido que la causa "fundamental" del siniestro fue la existencia de una zona fallada "no considerada en el proyecto ni advertida durante la construcción", y cuya amplitud "era suficiente para provocar la inestabilidad al no existir un sostenimiento apropiado".

Así lo han reflejado en su informe, de más de cien páginas y al que ha tenido acceso Europa Press, los catedráticos de Ingenieria del Terreno Jordi Corominas, Alcibíades Serrano y Antonio Serrano, quienes han trabajado a partir de las muestras que obtuvieron en la galería transversal que la juez encargada del caso ordenó excavar en marzo de 2006 en la zona del túnel de maniobras para averiguar con exactitud las causas del hundimiento.

Los peritos realizaron un reconocimiento del terreno específico y local en el entorno de la zona donde se produjo el colapso, y "el hallazgo más notorio que se debe resaltar, porque tiene relación estrecha con la rotura, es la existencia en el entorno de la zona del colapso de una zona de roca fallada que fue interceptada por las excavaciones", causa "fundamental" del hundimiento.

Esta posibilidad, según los expertos, "no era descartable a la vista de los reconocimientos del proyecto", pero no fue considerada en él ni advertida durante la construcción, pese a que su resistencia "era claramente menor que la correspondiente al resto del macizo rocoso" y su amplitud "era suficiente para provocar la inestabilidad al no existir un sostenimiento apropiado".

Los peritos señalan en su informe que "se ha comprobado que los cálculos y las previsiones del proyecto de la cola de maniobras no contemplaron resistencias del terreno bajas, como corresponde a la zona fallada" y también que "la inspección de la roca durante la excavación de la cola no fue suficientemente detallada para detectar" su presencia.

"Y se ha podido verificar que algún aparato esencial de auscultación no fue convenientemente leído --estuvo más de dos meses sin lectura-- ni sus resultados anómalos llevaron a reconsiderar la calidad del terreno", añaden los expertos. Además, "la transmisión de los datos sobre los detalles y el comportamiento de la excavación en la zona donde después se produjo el colapso, entre los técnicos implicados, no fue suficientemente fluida".

Los expertos, por otra parte, explican que otros aspectos, como la posible falta de calidad en el sostenimiento o bien la excavación de cajeo --para sustraer el material innecesario-- en la base del túnel, "practicados por el constructor y no detectados y evitados por el sistema de control, no jugaron un papel tan decisivo en el colapso, aunque la mencionada 'excavación de cajeo' fuese el elemento final desencadenante del fallo".

((HABRÁ AMPLIACIÓN))