El 40% de las peticiones de medidas alternativas están relacionadas con delitos contra la seguridad del tráfico
BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los centros penitenciarios catalanes albergan un total de 9.395 internos, lo que supone 425 internos más que en 2006 y un crecimiento del 4,74%. Estas cifras ponen de manifiesto la estabilización de la población penitenciaria, que se sitúa en una tasa de 130 internos por cada 100.000 habitantes.
La consellera de Justicia, Montserrat Tura, presentó hoy el séptimo Boletín de Información Estadística Penitenciaria --correspondiente al balance anual de 2007-- y explicó que, a pesar de que hay "más población encarcelada que plazas", la congestión en los centros descendió, superando así "la peor etapa, que fue el 2006".
Según Tura, el aumento del número de encarcelados se debió "a la modificación legislativa, la eficacia policial y el crecimiento demográfico" --situado en un 1,5%--, aunque desde la Conselleria de Justicia se espera que los nuevos centros que están en construcción o pendientes de licitación "puedan absorber el crecimiento de la población penitenciaria".
Entre estos centros está la futura prisión de preventivos de Barcelona, respecto a la cual la consellera explicó que en las próximas semanas se prevé que el Ayuntamiento de Barcelona formalice la cesión de los terrenos de la Zona Franca para la posterior licitación de las obras. Según Tura, el centro podría funcionar en cuatro años.
Pese a todo, Catalunya es una de las regiones de la Unión Europea con la tasa de encarcelados más alta, 130 internos por cada 100.000 habitantes, una cifra por debajo de la de España, donde la tasa de reclusos es de 152 por cada 100.000 habitantes. Para la consellera, la media catalana se sitúa por debajo de la española "porque existen más medidas de reinserción".
MEDIDAS PENALES ALTERNATIVAS.
En cuanto a las medidas penales alternativas, un total de 8.292 personas cumplieron o estaban cumpliendo durante 2007 una medida penal alternativa, lo que supone un incremento del 38% respecto a 2006, cuando fueron 5.994 los que se sometieron a ellas.
A pesar de este aumento, por el que la Conselleria de Justicia tuvo que atender 2.298 demandas más de medidas penales alternativas que en 2006, aún el 33,53% de las peticiones están en lista de espera.
Casi la mitad de las peticiones de medidas alternativas --el 40%-- corresponden a sanciones por delitos contra la seguridad del tráfico, mientras que el 32,59% reflejan condenas por delitos de lesiones, el doble de las impuestas hace cuatro años.
En cuanto al perfil de los presos, el informe indica que sólo el 7,4% de los adultos eran mujeres, mientras que el 4,2% eran menores de entre 14 y 18 años, lo que supone un total de 396 menores y un aumento de este tipo de reclusos del 3,95%.
LOS RECLUSOS EXTRANJEROS SUPERAN EL 40%.
Por primera vez, el número de reclusos extranjeros, 3.773, superó el 40%. Por origen, el 35,6% eran magrebíes, el 27,3% de Latinoamérica y el 16% de la Europa comunitaria.
Del total de 9.395 reclusos, un 76,7% eran penados, lo que supone que el 2% de la población total catalana está condenada a penas de privación de libertad. El 23% restante de los internos --que aumentan respecto al 2006-- se encontraba encarcelado como medida preventiva. Según Tura, esto "rompe con el tópico social", ya que en algunos centros como el de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona), la proporción llega al 40%.
Sin embargo, el informe apunta a que durante el último año se redujo el número de presos en tercer grado --régimen abierto--, pasando del 27% de 2006 al 24,6% de 2007. Esta cifra quedó compensada con el aumento del número de internos en libertad condicional, alcanzando las 800 personas, y el crecimiento en un 26,9% respecto a 2006 en el número de permisos concedidos como preparación a la vida en libertad.
A pesar del aumento en el número de permisos, el número de evasiones se redujo de cuatro a dos durante el último año. Sin embargo, las agresiones a funcionarios y entre internos aumentaron de 461 en 2006 a 601 en 2007.
MÁS MENORES.
El boletín indica que la población reclusa de menores creció casi un 4% respecto a 2006, siendo principalmente chicos, con el 82%, mientras que el 17,95% eran chicas. El 27% de ellos eran extranjeros.
También aumenta y "se consolida", según explicó Tura, el medio abierto como medida para los menores con el 53% de los casos, mientras que el 38% de las medidas ejecutadas para estos jóvenes corresponden a programas alternativos. De este modo, se redujo al 9% el internamiento en centros específicos para menores, pasando de los 84 de 2006 a los 63 de 2007.
LOS CENTROS PENITENCIARIOS
Ante estos datos, la consellera de Justicia, Montserrat Tura, valoró el 2007 como "un año muy positivo", ya que "nunca en la historia podemos encontrar un ejercicio en el que se ha inaugurado un centro y estén otros tres en fase de construcción".
En concreto, se pusieron en funcionamiento el centro penitenciario Brians-2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), y el centro para menores Can Llupià, en el distrito barcelonés de Horta-Guinardó. Además, se adjudicaron las obras de otro nuevo centro en Figueres (Girona) para llevar acabo la desafección de los centros gerundenses.
Con estos nuevos equipamientos, la consellera espera que durante 2008 "se pueda llegar a un nivel de congestión mucho más aceptable".
