BARCELONA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museu de la Música, ubicado en L'Auditori de Barcelona, explora las raíces y "poética musical" de la obra del artista Josep Guinovart, han explicado la hija del artista, Maria Guinovart, el comisario del año dedicado al artista, Àlex Susanna, y el colaborador de la fundación dedicada al polifaceta Marc Egea.
En la presentación de la exposición 'Gu-inno-vart', la hija ha enmarcado la muestra en una nueva acción expositiva para presentar a la "figura poliédrica" de Guinovart, en este caso a nivel musical, y muy vinculada al jazz, el blues, el cante hondo y la ópera.
En el "punto álgido" del Any Guinovart --ha dicho el comisario-- abre sus puertas esta exposición para demostrar la "intensísima relación" que mantenía el artista con la música, más allá del género clásico, con Frederic Chopin y Wolfang Amadeus Mozart, que quedó patente en una exposición reciente en el Palau de la Música Catalunya.
Después de abrir también otras exposiciones en Lleida y Girona y antes de inaugurarse otra en Tarragona, la del Museu de la Música aborda la "obsesión por el ritmo" de Guinovart, del que se muestran los cuadros que pintó para ilustrar el libreto del Gran Teatre del Liceu en la temporada 2007-2008.
Fue una de sus últimas colaboraciones, y le llevó a ahondar en todas y cada uno de los textos y partituras de la citada temporada del coliseo lírico, del que cuelgan carteles como el que hizo para la ópera 'Aída'.
Un homenaje al jazz y otro al cante hondo se suceden en el recorrido, en que destaca una serie de esculturas-guitarra que dedicó al poeta Federico García Lorca, con quien mantuvo un especial vínculo.
Con el reto de no colgar nada con clavos en la pared, la exposición sitúa algunas de las piezas de Guinovart en atriles musicales, ha remarcado la hija del artista, que ha dicho que sin buscarlo expresamente han comisariado una antológica, que abarca obra de los años 50 y hasta el final de su vida.
REUTILIZACIÓN DE MATERIALES
La reutilización de materiales como velas, botes de pintura y maderas son una constante en las guitarras y obras con clara alusión musical que se pueden ver en la muestra, en que también aparecen elementos recurrentes del artista como el espejo, en que el espectador queda proyectado al infinito, en este caso, al lado de notas musicales.
Además de grabados y obra gráfica, también hay en una exposición una pieza musical que Guinovart dedicó a su amigo Carles Santos, que en este caso, quiere ser un homenaje al músico fallecido recientemente.
