La Policía detecta un auge de la prostitución china en pisos clandestinos de Barcelona

Detención en una operación contra la explotación sexual
POLICÍA NACIONAL
Actualizado: sábado, 8 febrero 2014 9:44

La mayoría de pisos siguen siendo de españoles que explotan a europeas del Este

BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detectado que la prostitución china ha experimentado en los últimos años un importante auge especialmente en pisos clandestinos de Barcelona, donde están siendo explotadas entre 150 y 250 mujeres de esta nacionalidad en un centenar de pisos controlados por chinos.

Sin embargo, dos tercios de los 300 pisos contabilizados por la policía en la capital catalana sigue estando bajo el control de españoles que explotan a mujeres de Europa del Este, pero el porcentaje de pisos chinos ha ido en aumento en los últimos años.

Así lo ha explicado en una entrevista de Europa Press el inspector jefe de la Sección 1ª de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif), Alí Mohamed, que dirige un grupo de 50 policías dedicado a la lucha contra la explotación sexual en Catalunya.

De hecho, pese a que siempre han existido los pisos donde se ejerce la prostitución, actualmente la cifra de estos burdeles ha ido creciendo y ya alcanza el nivel de los clubes de alterne clásicos, que también son unos 300 actualmente en Barcelona, y las meretrices son principalmente de Europa del Este, Nigeria y China.

El inspector ha asegurado que, en general, "la actividad de las bandas dedicadas a la trata de mujeres ha ido en aumento en los últimos años", pero lo que ha cambiado son las nacionalidades, porque si antes eran mayoritariamente de Sudamérica, ahora dos tercios de las víctimas potenciales son de Rumanía, Bulgaria, Ucrania y Rusia, las de África se mantienen y en cambio las víctimas chinas han aumentado.

El aumento en los últimos años de la prostitución china, que era casi inexistente hace unos seis o siete años, se explica porque las organizaciones del país asiático "rompen el mercado con precios más asequibles, más baratos".

DEL FINAL FELIZ A LOS PISOS

"El flujo migratorio de ciudadanos chinos antes era básicamente para explotarlos en talleres textiles, posteriormente se desplazó a las peluquerías con final feliz y ahora se centra en la explotación sexual en pisos", ha explicado el inspector.

Sospechan que quienes dirigen estos pisos son estructuras mafiosas afincadas en China y que tienen en Barcelona a lugartenientes y controladores que muchas veces ni se conocen entre ellos y que cada uno tiene un rol muy determinado, lo que dificulta las investigaciones porque se trata de estructuras "muy opacas".

Además, es muy difícil que las mujeres denuncien y sigan adelante con un proceso judicial porque muchas veces no son conscientes de que están siendo sometidas por una estructura mafiosa, ya que en su país ya han sido obligadas a prostituirse desde que eran menores.

De hecho, una vez en Europa, muchas de estas mujeres se sienten agradecidas con las personas que las han traído, y eso va acompañado de que las medidas de control son menos duras que en China: "Son sumisas, asumen su papel y en muchos casos están agradecidas por haberlas traído a España", ha resumido Mohamed.

VIOLENCIA

"La violencia y las medidas de control que ejercen las organizaciones depende del carácter de los individuos y si la víctima es sumisa a las directrices que le marcan", ha detallado el inspector, que asegura que suelen ser más agresivos los proxenetas rumanos.

No obstante, ha advertido que en los pisos con mujeres chinas, pese a que "parezca que hay una paz absoluta en ese lugar, no es cierto, sigue existiendo una explotación sobre la mujer, unas condiciones lamentables porque no tiene la libertad para decidir sobre su vida".

En este sentido, ha explicado que a todas las víctimas que detectan en las inspecciones y operaciones policiales informan a las posibles víctimas de que pueden solicitar la ayuda de las autoridades, dentro del Plan Policial Contra la Trata de Seres Humanos con fines de explotación.

Así, el último año se detectó dentro de este plan unas 12.000 mujeres víctimas potenciales de la explotación sexual, de las cuáles unas 1.000 en Catalunya.