LLEIDA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un policía investigado por presuntamente dar una patada a un vecino de Lleida que sufrió una parada cardíaca durante el referéndum del 1-O en 2017 ha declarado este miércoles ante el juzgado de instrucción que no agredió "a nadie", pese a que el herido le reconoció.
Anna Llauradó, letrada de la familia de la víctima, Enric Sirvent, ha explicado que el policía se ha acogido a su derecho a no responder a las preguntas de la acusación y ha precisado que la Fiscalía no ha formulado ninguna pregunta y que tampoco lo ha hecho la Abogacía del Estado.
Enric Sirvent, que falleció el pasado mes de abril víctima del Covid-19, reconoció al agente el 20 febrero de 2019 en los juzgados de Lleida, a los que llegó acompañado de unas 50 personas, la mayoría miembros Comités de Defensa de la República (CDR).
El abogado Jaume Alonso-Cuevillas, que se personó como acusación particular y lleva el caso junto a Anna Llauradó, afirmó entonces, tras la declaración, que Sirvent había reconocido "al agente que le pegó la patada y al que ayudó al que le pegó".
En el proceso están citados a declarar otros cinco policías que, según Advocacia per la Democrcia, aparecen en las fotos y que previsiblemente serán citados en noviembre.