Políticos y sindicatos italianos expresan sus dudas sobre la fusión de Abertis y Autostrade

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 22:06

Algunos partidos critican que la operación se lleve a cabo en pleno cambio de Gobierno y las centrales temen por los usuarios

ROMA, 24 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

Políticos y sindicatos italianos siguen mostrando sus dudas ante la fusión de la sociedad española Abertis y la italiana Autostrade, criticando que se haya llevado a cabo cuando el Gobierno del país está en proceso de relevo y temen que la operación repercuta en los usuarios de las autopistas italianas.

El partido La Margarita, que forma parte de la coalición del nuevo Gobierno italiano, difundió hoy un comunicado tras la presentación del nuevo grupo en el que expresa que la fusión "no es igualitaria".

El nuevo grupo mantendrá el nombre de Abertis, tendrá su sede en Barcelona y supone la creación de un líder mundial en la gestión de infraestructuras, con 20.000 empleados, una facturación de 6.000 millones y una capitalización bursátil de 25.000 millones.

Según el comunicado de La Margarita, no es cuestión de defensa de la 'italianidad' de la firma. "No se trata, en materia de autopistas, de un mercado liberalizado, sino de un monopolio natural que en Italia tiene una regulación muy débil y que ha gozado en los últimos años de condiciones tarifarias excepcionalmente favorables".

El grupo político de centro izquierda explica que esta operación suscita muchas preguntas que no han sido contestadas, como por ejemplo si aumentará la competencia en un mercado cerrado a nivel europeo e italiano, o si habrá ventajas para los consumidores.

Los sindicatos dicen del proyecto que es "una operación estrictamente financiera a beneficio de los accionistas y de la que saldrán perjudicados los usuarios", como resaltó el secretario confederal del sindicato UIL, Paolo Pirani.

Por otra parte, el secretario de la CISL, Raffaele Bonanni, resalta que esta unión se realiza en un momento crucial en Italia, donde se está produciendo el cambio de un Gobierno a otro. "Además hay que recordar que Autostrade goza de una concesión pública que representa un importante patrimonio en el país", añadió Bonanni.

El partido Refundación Comunista, que formará parte del nuevo Ejecutivo, también resaltó que la operación se ha realizado durante el cambio de Gobierno, y destacó que es grave que esto ocurra cuando se está pensando en un programa económico para sanear el país.

Asimismo, el secretario del principal sindicato italiano, CGIL, Guglielmo Epifani, declaró que "hay algo que no cuadra en esta operación", y explicó que teme que se suban las tarifas de las autopistas, ya que Autostrade ya lo había hecho, y afirmó que aunque no se puede defender la 'italianidad', "la fusión demuestra un signo de debilidad de nuestro sistema empresarial".

Durante la presentación hoy del nuevo grupo hispano-italiano, el director general de Autostrade, Giovanni Castellucci, aseguró que la fusión "no tendrá ningún impacto en las tarifas y que no afectará a los bolsillos de los italianos".