Quiere ganar dimensión internacional con su nueva marca 'Tarragona Cruise Port. Costa Daurada'
TARRAGONA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Puerto de Tarragona ha iniciado el camino para convertirse en destino referente para las navieras de cruceros, una estrategia que pasa por ganar proyección internacional a través de la participación en ferias y el impulso de contactos con compañías turísticas para dar a conocer la nueva marca que ha diseñado para entrar en el segmento: 'Tarragona Cruise Port. Costa Daurada'.
El primer paso ya está dado, y es que el Puerto asistió a mediados de marzo a la Seatrade Cruise Shipping Miami, ya con la nueva enseña como tarjeta de identidad: "Teníamos que estar porque queremos cruceros", ha destacado el presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT), Josep Andreu, este martes en rueda de prensa.
Le han acompañado el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros; el presidente de la Cámara de Comercio de Tarragona, Albert Abelló, y el vicepresidente del Patronato de Turismo de la Diputación de Tarragona, Benet Jané.
El primer reto pasa, sin duda, por darse a conocer, ya que, según ha admitido Andreu, muchas navieras desconocen dónde se ubica Tarragona: "Buscamos a compañías que quieran sorprender al cliente. Cuando explicas toda la oferta turística y de patrimonio que tiene la ciudad, se quedan sorprendidos porque la desconocen".
Una ventaja del enclave portuario es que se sitúa a una hora de Barcelona, por lo que Andreu ha apuntado que sería una buena idea captar a cruceristas que quisieran visitar la capital catalana y sus monumentos pasando antes por Tarragona para descubrir su pasado romano y también para poder disfrutar de Port Aventura --especialmente ahora que contará con el área temática de Ferrari-- y del futuro complejo de ocio BCN World.
Sin embargo, el Puerto de Tarragona tiene todavía un largo camino por recorrer, pues para afianzarse en el segmento de los cruceros --las instalaciones se centran principalmente en la actividad industrial actualmente-- es necesario planificar nuevas infraestructuras.
Tarragona quiere dar un salto cualitativo y poder recibir dentro de una década entre 40.000 y 50.000 cruceristas, frente a los 2.000 con los que cerró 2013 --el objetivo para este 2014 son unos 5.000--.
NUEVAS INFRAESTRUCTURAS
Para ello, Andreu ha incidido en que la terminal de cruceros actual, ubicada en el dique de Llevant, pese a ser "muy digna", no puede dar respuesta a este nuevo reto, pues está pensada para acoger embarcaciones de escalas puntuales y sólo tiene 16 metros de ancho, mientras que ahora se están centrando los esfuerzos en lograr escalas regulares de compañías con buques de capacidad de hasta 2.000 cruceristas.
La APT prepara dos soluciones, siendo la primera una temporal que consiste en aprovechar las obras de prolongación del dique Prats --que se deben hacer igualmente aunque no se impulsara la actividad crucerística-- para construir dos explanadas: una para usos industriales destinada al proyecto Cargo y otra de hasta 80 metros de ancho para cruceros.
La prolongación del dique costaría alrededor de 30 millones de euros, la explanada industrial siete millones y la de cruceros cerca de ocho, una solución que sería viable hasta conseguir masa crítica suficiente --más de 50.000 cruceristas anuales-- para construir una terminal definitiva.
Estaría junto al puerto deportivo, y costaría unos 100 millones de euros: "Nos cuesta 100 millones y hoy por hoy sólo tenemos 2.000 cruceristas, pero si nos quedamos quietos, no tendremos nunca cruceros. Tenemos que aprovechar las oportunidades".
Según los cálculos de Andreu, la prolongación del dique Prats podría estar construyéndose en 2016 --ya tiene partida presupuestaria reservada--, y las explanadas podrían estar listas entre 2017 y 2018, y mientras tanto se seguiría operando en la terminal marítima actual.
SINTONÍA ABSOLUTA
Ballesteros ha destacado que existe "sintonía absoluta" por parte de las cuatro instituciones presentes, y ha apostado por tener una visión territorial del proyecto, pues de éste se beneficiará no sólo la ciudad de Tarragona, sino también Reus, Port Aventura, BCN World, la ruta del Císter, el Delta del Ebro y su entorno e incluso Barcelona, según ha dicho.
"Estamos viviendo un momento muy oportuno. Se han juntado los astros y tenemos el producto y el compromiso de todas las instituciones. Lo tenemos todo. Si no tenemos cruceristas en los próximos años, no los tendremos nunca. Haremos lo que sea para que esto sea una realidad", ha asegurado Abelló.
Por su parte, Jané también ha expresado el apoyo total del Patronato de Turismo de la Diputación, y ha recalcado la importancia de promocionar el territorio para sacar el "máximo provecho posible" al turismo y al patrimonio histórico y cultural de Tarragona.
El esfuerzo para erigirse como puerto de cruceros en el ámbito internacional se materializa en un presupuesto de 150.000 euros --aportados por el Ayuntamiento, el Puerto y la Diputación, mientras que la Cámara ayuda con trabajos complementarios--, una partida que incluye un vídeo, un catálogo, una nueva web y el material promocional con el que la APT acudió a la feria de Miami para mostrar los atractivos turísticos de Tarragona.
