BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente y consejero delegado de Puig, Marc Puig, ha augurado que 2014 será un año "complicado" para el negocio debido a las caídas del valor de la moneda en los países emergentes en la primera mitad del año, por lo que no prevé incrementos de los resultados respecto a 2013.
En declaraciones a periodistas tras una sesión en Iese para analizar la trayectoria de Puig con motivo de su centenario, ha señalado que Puig tiene un gran peso de su facturación en las economías en crecimiento --el 85% de sus ventas actuales son en el exterior, y el 15% en España--, y que la celebración del centenario también les ha "distraído".
Como aspectos positivos, ha apuntado a la devaluación que ha experimentado el euro en septiembre, y a que Estados Unidos está funcionando "muy bien" después de cambiar de socio local.
Además, la compañía, que vende sus productos en 140 países, mantiene sus planes de abrir filial en Dubai, lo que prevé conseguir en enero de 2015 tras completar los trámites burocráticos, que se han prolongado más de lo que había calculado.
El actual presidente, de la tercera generación de la familia fundadora, ha destacado el papel clave de la segunda generación al frente del grupo: "Salimos fuera cuando no había ninguna necesidad, en los años 60 y 70, y eso nos ha permitido sobrevivir más tarde".
Marc Puig define a la compañía actual como empresa de fragancias empujada por la moda, y en este sentido, ha ejemplificado: "Somos constructores de imagen de marca en la moda y traductores al negocio de las fragancias".
En el mismo acto, el expresidente de Puig y del holding familiar Exea Mariano Puig ha señalado como claves para la longevidad de la empresa la combinación del esfuerzo familiar y la introducción de directivos externos.
"La familia ha aportado compromiso, estabilidad accionarial y visión a largo plazo", ha enumerado, y ha explicado que decidieron colocar al frente de la holding a un externo, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, para que aportase rigor, disciplina y objetivismo en vez de subjetivismo.
Oliu ha expuesto que "el talento abunda dentro de la empresa", pero que el papel de los externos es gestionarlo y velar por el cumplimiento del presupuesto, que ha considerado que es lo más sagrado; actualmente, la mayoría de miembros del consejo son profesionales externos a la familia.
