BARCELONA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La patronal catalana Pimec presentó hoy un estudio que concluye que las pequeñas y medianas empresas de Catalunya reducirían en 1.102 millones de euros los costes financieros si la media de plazo de cobro fuese de 60 días en vez de los 89 actuales. Incluyendo a las empresas sin asalariados, la cifra llegaría a 1.295 millones.
La reducción de plazos supondría también rebajar la deuda de clientes en 37.096 millones y la deuda a proveedores en 21.358 millones, así como mejorar el saldo de 15.738 millones, debido a la disminución de la morosidad.
El estudio calcula que la rentabilidad financiera de las pymes mejoraría un 5,3%, el apalancamiento un 4,6%, la rentabilidad económica un 6% y la productividad del activo un 7,4%. Asimismo, la liquidez aumentaría un 4,4% y la deuda disminuiría un 3,8%.
El presidente de Pimec, Josep González, abogó por que el cambio en los plazos de cobro se lleve a cabo de forma "gradual", pero destacó la necesidad de rebajar días, ya que, mientras la media de cobro en España es de 94 días, en Europa es de 55,5.
Además, según una encuesta sobre morosidad elaborada por Pimec entre un centenar de empresas, el ratio de impagados ha pasado del 1% en 2007 a más del 2,5% en las estimaciones de 2008.
González argumentó que "plazos de pago altos quieren decir riesgo alto y morosidad alta", y reclamó a la Administración que dé ejemplo pagando antes por los servicios que contrata. También le propuso que, para mejorar la liquidez de las empresas, no se aplique el IVA en las operaciones no cobradas.
ENFADO EMPRESARIAL
El presidente de Pimec lamentó que las medidas del Gobierno para aumentar la liquidez "no llegan" y que "hasta ahora no se ha hecho nada". "Muchos anuncios, muchas medidas, pero a la empresa no llega nada", remachó, por lo que urgió al Gobierno a "tutelar" que el dinero llegue a quienes va destinado.
González dijo que todavía no circula dinero entre las entidades financieras, y que algunas pymes se quejan de que los préstamos que se conceden son a un tipo de interés elevado.
Añadió que el mundo empresarial puede responder con "enfado" si enero "continúa con promesas que no llegan", y que ya está cambiando el estado de ánimo. No descartó una manifestación patronal, aunque reconoció que a los empresarios les cuesta salir a la calle --la última vez fue con Felipe González como presidente--.
Por el momento, los presidentes de las cámaras de comercio catalanas emitirán el lunes un manifiesto conjunto para reclamar que mejore el acceso de las empresas a la financiación, que se cierre el acuerdo de financiación previsto en el Estatut y que se reduzcan las cargas administrativas que sufren las empresas de Catalunya.
Para enero, González auguró un aumento de EREs, ya que "varias empresas" están esperando a poder presentar las cuentas negativas de 2008.
