El Racc cuestiona los beneficios medioambientales de la velocidad a 80 km/h en Barcelona

Actualizado: domingo, 15 marzo 2009 13:45

BARCELONA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director de la Fundación Racc, Miquel Nadal, considera que si en los accesos a Barcelona se hubiera aplicado la velocidad variable sin la limitación a 80 kilómetros por hora se hubieran conseguido "las mismas reducciones o más" en los niveles de contaminación que poniendo el límite.

En una entrevista de Europa Press, Nadal explicó que las cifras hechas públicas por la Conselleria de Medio Ambiente, que marcan un 11% de reducción de las emisiones en torno a las vías donde se ha aplicado el límite de 80, son "discutibles" porque salen de simulaciones.

"El gran problema es que no hay mediciones a pie de carretera de cuál era la situación antes de implementar la medida", apuntó, y que no se dispone de estaciones de medición en las carreteras, sino que están como mínimo a 700 metros de distancia.

Nadal aplaudió la reducción de un 36,8% de la mortalidad en las vías donde se ha aplicado la medida, aunque puntualizó que hay que estudiar si esta caída se debe únicamente al descenso de la velocidad, o a otros factores como la bajada de la movilidad por la crisis económica.

"Nosotros nunca nos hemos opuesto a una regulación de la velocidad en esta área, pero creemos que poner un límite único en toda la zona es muy poco eficiente", sentenció Nadal, que apuntó que lo necesario hubiera sido implementar un sistema de velocidad variable, con el que también habría descendido la siniestralidad, según sus previsiones.

El director de la Fundación Racc hizo hincapié en que la reducción de la siniestralidad no es patrimonio único de la limitación a 80 kilómetros por hora porque "puede haber más formas de conseguirlo", como la velocidad variable.

Desde el Racc defienden que se adecue el límite de velocidad a la realidad de los tramos, porque en las vías del área metropolitana hay puntos donde se producen más accidentes, pero la mayoría son de bajo riesgo. Para Nadal, la receta "única, general e inflexible se puede mejorar".

FALTA DE COMPLICIDAD

Miquel Nadal afirmó que en la puesta en marcha en enero del sistema de velocidad variable en los accesos a Barcelona por la autovía de Castelldefels, la C-31, y la autopista del Garraf, la C-32, pero manteniendo el límite de 80, "no se ha buscado la complicidad de la gente".

"Estamos ante un ejercicio a largo plazo y de lo que se trata es de que la gente entienda porqué se hacen las cosas y las acepte", argumentó Nadal, que opinó que "esto no se ha hecho".

Precisamente, el Servei Català de Trànsit (SCT) decidió el viernes no empezar a sancionar en la zona de velocidad variable --si no se superan los 80 km/h-- como mínimo hasta después de Semana Santa, y no a partir de hoy, como se había previsto. Trànsit considera que el cumplimiento de la medida es generalizado y aprovechará estas semanas para afinar cuestiones técnicas.

La propuesta del Racc de revisar al alza el límite de 80 por las noches, cuando hay menos contaminación, partía del supuesto de que un coche contamina más en momentos de congestión, cuando hay más paradas y arrancadas, algo que se produce tan sólo en algunos momentos del día.

Por ello, se muestran favorables a poner un límite máximo de 80 o menos cuando haya retenciones, porque permite que "el tráfico se ordene mejor y que por una vía determinada pasen más coches", aunque en momentos de circulación fluida creen que se debe levantar el límite "porque no está nada claro que correr más suponga contaminar más".

Para Nadal, revisar al alza el límite de velocidad hubiera demostrado que el Govern no es "dogmático", puesto que en todos los países europeos aplican reducciones de velocidad pero Catalunya es la única donde "de golpe" se ha puesto una limitación "inflexible" en 150 kilómetros del área metropolitana, "de un día para el otro".