TARRAGONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La radiactividad del cajón del reactor de Vandellós I ha decaído hasta el 75%, cuando se cumplen casi diez años del inicio del desmantelamiento de esta central nuclear.
De esta forma, según José Ramón Armada, director de la división técnica de Enresa --empresa que gestiona los trabajos--, se cumple con los plazos previstos.
Según explicó, el edificio de hormigón de 50 metros de altura y 85.000 toneladas "continúa desactivándose de manera natural" en el que denominado periodo de latencia, que dura unos 30 años. Trascurrido este tiempo, se prevé que la radioactividad haya decaído hasta representar un 5% de la inicial, lo que permitirá desmantelar lo que queda de la central "con garantías para los trabajadores", según Armada.
El elemento radioactivo dominante en las estructuras internas del cajón del reactor es el Cobalto 60, un elemento cuya actividad decae a la mitad, de manera exponencial, aproximadamente cada cinco años. Por ello, en estos primeros diez años ha habido este importante decaimiento radiactivo. Se prevé que ahora se ralentice el ritmo hasta llegar al mínimo en 2028.
Durante estos años, el cajón del reactor se mantiene en un estado de confinamiento estático y sin apenas sistemas activos. Su vigilancia se limita al control de las variables de temperatura, humedad y presión internas, así como a una prueba quinquenal para verificar la estanqueidad del edificio. La próxima tendrá lugar en 2010.
También se somete al plan de vigilancia radiológica ambiental (PVRA) y a las inspecciones periódicas del Consejo de Seguridad Nuclear, que fueron seis este año.
Las instalaciones recibieron este año más de 4.000 visitantes, principalmente estudiantes y entidades.
PENDIENTES DEL ATC
Respecto el almacén temporal centralizado (ATC), Armada explicó que se sigue con el proceso por parte de la Comisión Interministerial que se ocupa de este asunto.
Se espera que en febrero haya otra reunión y que, a partir de mitad de marzo, se puedan iniciar las negociaciones con los ayuntamientos y comunidades para disponer de un emplazamiento hacia el tercer trimestre del año que viene, según el responsable de Enresa.
