La actriz de 'La mano que mece la cuna' protagoniza el filme y recibe un homenaje esta tarde
SITGES (BARCELONA), 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un remake del 'Día de la Madre', de Darren Bousman y basado en un secuestro domiciliario, es el encargado de cerrar la 43 edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, que se celebra hasta este domingo en Sitges. El anuncio del Palmarés será este mediodía, la gala de clausura, esta tarde, mientras que el domingo tendrá lugar la tradicional maratón de películas presentadas al evento.
Veinte años después de que Lloyd Kaufman presentara este filme en sección oficial al festival, Bousman ha irrumpido con una actualización de la película que ha basado en un crimen real que sucedió en Kansas City en el que dos hermanos entran en una casa, mantienen secuestrada a una familia durante toda la noche y los matan brutalmente a todos.
Así, Bousman y su guionista, Scott Milam, han elaborado una película de acoso domiciliario que mantiene una atmósfera tensa y asfixiante, pese a que la acción no se limite a las cuatro paredes de la casa, donde transcurre la mayor parte de la trama.
La historia parte de la huida de tres hermanos, Ike (Patrick John Flueger), Addley (Warren Kole) y Johnny (Mat O'Leary), que tras un robo fallido a un banco, corren a refugiarse a su casa, y descubren que alberga nuevos inquilinos: Daniel (Frank Grillo) y Beth (Jaime King), que precisamente celebran una fiesta con unos amigos, que se convierten en rehenes, mientras llegan la madre (Rebecca de Mornay) y la hermana Lydia (Deborah Ann Wof).
El filme cambia el ambiente rural original por un entorno urbano para "hacer algo distinto", porque las típicas películas de terror de chicas que se van de camping porque es una "idea muy explotada" en el cine, y, por contra, ha mostrado su interés por personas encerradas en un emplazamiento.
FASCINACIÓN POR LO MACABRO
Rebecca de Mornay, que protagonizó 'La mano que mece la cuna', será distinguida esta tarde con la Máquina del Tiempo, que otorga el festival, en honor a su trayectoria en el género.
De Mornay ha admitido que tras verse en el filme se "asustó" porque se metió mucho en el personaje, y adivinó que "todo el mundo la iba a odiar" por ello, como también le sucedió en 'La mano que mece la cuna'.
"Siempre he tenido una fascinación por lo macabro, y al margen de las películas de terror me gusta hasta dónde puede llegar a una persona para sobrevivir", ha explicado el director, en alusión a varias escenas del filme en que dos jóvenes son retadas a matarse para sobrevivir alguna de ellas.
La versión final es susceptible a sufrir algunos cambios en los que se ve a la madre, todavía "más terrorífica" que el filme proyectado en el festival, aunque para ello habrá que negociar con la distribuidora, ha señalado Bousman.
El director, que ha cogido 40 frases de la película original, ha hablado con el director de la primera película, cuenta con producción de la misma y sólo le falta su bendición. Por último, ha confesado que su próximo proyecto fílmico, que se llamará 'Eleven eleven eleven', se rodará en Barcelona.
