Foto: EUROPA PRESS
av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
Intervenidas 53.274 latas y mojitos en este periodo, un 40% más
BARCELONA, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las denuncias interpuestas por la Guardia Urbana a vendedores ambulantes de bebida y alimentos han repuntado un 20% este verano, en los meses de junio y julio.
Han registrado un total de 4.638 actas, y la intervención de bebidas se ha disparado un 38%, hasta las 53.274 unidades.
En una entrevista de Europa Press, el subinspector de Ciutat Vella Carlos Pastor ha explicado que este verano ha habido un "cambio operativo" para interceptar a los vendedores ambulantes antes de que pisen la arena, donde es más difícil controlarlos e impedir su actividad, con un equipo de 60 agentes destinados a este tema, un 50% más que en años anteriores.
Así, han reforzado el patrullaje de paisano en los paseos para detectar cuándo los 'lateros' esconden la mercancía en la arena, en los contenedores cercanos a la playa o en otros escondites, como alcantarillas, ramas de los árboles y bajo los coches.
Ha admitido que con estos escondites hay un problema de "salubridad", y de hecho hay casos en que los vendedores de mojitos también esconden las bebidas ya preparadas en alcantarillas o bajo los coches.
"La tendencia es que se han hecho muchísimas más intervenciones, prácticamente a pie de playa, evitando que los vendedores lleguen a la arena", ha valorado el subinspector, destacando que en cifras globales se han interpuesto 6.613 denuncias por venta ambulante, un 12% más que en el mismo periodo del año anterior.
En las playas barcelonesas actúan en torno a 80 vendedores ambulantes, según cálculos de la Urbana, la mayoría de nacionalidad paquistaní, que según Pastor tienen detrás "a una organización que les capta para que vendan en la playa".
"Está claro que estas personas trabajan para otras y les sale rentable", ha indicado, y las investigaciones de la policía barcelonesa han corroborado que el origen de la mercancía que venden estos 'lateros' son tiendas de alimentación de la zona, principalmente la Barceloneta, donde se han realizado tres operaciones en lo que va de verano.
CERCO A LOS MASAJES
En lo que respecta a otras actividades ofrecidas de forma irregular en las playas, las denuncias han experimentado un descenso del 13%, con un total de 466, y según los cálculos del responsable policial, si se mantiene esta línea, prevén disminuir estas actividades hasta un 40% al final del verano.
Concretamente, se trata de las masajistas, los tatuadores, la venta de ropa y otros complementos, entre otras actividades, que, pese a la tendencia general a la baja, sí que se han incrementado en las playas de Sant Sebastià y Barceloneta.
Respecto a la seguridad en las playas, donde el principal problema es el hurto al descuido, el subinspector asegura que las playas barcelonesas "son muy seguras y se da una atención inmediata y exquisita a las víctimas".
'PARTY BOATS'
En lo que va de verano, la Guardia Urbana ha realizado ocho inspecciones en los polémicos 'party boats', barcos en los que se organizan fiestas con barra libre de alcohol para turistas, y de hecho solamente se han constatado irregularidades en un caso, en el que los pasajeros se bañaron en alta mar cuando está prohibido.
Ha asegurado que a lo largo de verano se ha ido frenando el fenómeno, ya que en junio detectaron que se vendían entradas en la playa y que se publicitaban estas fiestas entre los bañistas, una actividad que está prohibida y que ya se ha controlado.
Durante el verano, estos barcos están haciendo dos o tres trayectos por fin de semana, aunque se está controlando que no haya fiestas alcohólicas sin control, y se ha constatado un descenso de afluencia de público.
