EL PRAT DE LLOBREGAT (BARCELONA), 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El cierre del Aeropuerto de El Prat (Barcelona) dejó en tierra a miles de pasajeros que tenían previsto volar por motivos laborales, de ocio o de vacaciones. La mayoría acudieron a la instalación "mentalizados" de que podía pasar lo peor, y ahora buscan alternativas para su viaje o para alojarse en Barcelona mientras no puedan coger un avión.
La T1 de El Prat era esta mañana un hervidero de pasajeros que deambulaban de mostrador en mostrador y de informador a informador para tratar de buscar una solución a su problemática.
El cierre del aeropuerto sorprendió a muchos en la zona de embarque, como en el caso de Claudia, una argentina, que preveía volver a Buenos Aires tras unos días en la capital catalana.
"Nos mantuvieron en vela un largo rato. Teníamos que embarcar a las 09.10 horas, y 20 minutos después nos anunciaron que cerraban el aeropuerto", dijo esta pasajera en declaraciones a Europa Press.
Las colas en los mostradores de las compañías son numerosas y la media de espera supera la hora. A través de la megafonía se recomienda a los pasajeros, en cuatro idiomas, que recojan sus pertenencias y que vuelvan a sus casas o que busquen alojamiento porque, previsiblemente, hoy no se podrá volar.
Esta situación está afectando, especialmente, a numerosos turistas de fuera de Catalunya que, al cierre del aeropuerto, añaden más dificultad para encontrar algún hotel donde dormir.
"Vamos a buscar algo, pero sino dormiremos aquí mismo con unos cartones el tiempo que haga falta", indicó Mikel Downing a Europa Press, un pasajero con destino Roma.
La anécdota del día la protagonizaron un grupo de unos 50 jubilados catalanes que hoy tenían cita para una visita al aeropuerto. Aparecieron por la T-1 hacia las 11.00 horas en medio del caos provocado por el cierre de la instalación.
