REUS (TARRAGONA), 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El regreso de las 21 familias desalojadas el pasado 15 de octubre en Reus se retrasará aún un tiempo después de que una revisión realizada hoy haya detectado deficiencias en el edificio del Raval Robuster número 6 que impiden que los vecinos vuelvan a casa.
Los inmuebles 4 y 6 del Rabal de Robuster quedaron afectados por el derrumbe parcial de una pared. Ahora, los servicios técnicos municipales de Arquitectura han comprobado que la orden de actuación dada al promotor de las obras para mejorar la seguridad del edificio y evitar incidentes se ha cumplido y que los hechos que motivaron la inspección de urgencia y el posterior desalojo de los dos inmuebles han sido subsanados por la constructora.
Los trabajos de apuntalamiento que se han realizado han puesto al descubierto una pequeña parte de la estructura del número 6 y su estado de deterioro aconseja mantener desocupados los dos edificios. Por este motivo, los servicios técnicos municipales han instado la propiedad de los inmuebles a adoptar las oportunas medidas de reparación de la estructura del edificio antes del 19 de enero de 2007.
Éstas, según el Ayuntamiento, deben garantizar la estabilidad estructural de los edificios y deben mantener las viviendas en condiciones de salubridad y habitabilidad. Los servicios técnicos municipales de Arquitectura han dado el visto bueno a que la promotora continúe con las obras, pero establece que habrá que extremar las medidas de seguridad respeto los inmuebles afectados por el incidente.
