REUS (TARRAGONA), 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ciudadanos de Reus tienen una percepción optimista de la ciudad incluso en los momentos actuales, cuando se aprecia un cambio de ciclo económico.
Según un Barómetro de Percepción realizado entre 400 encuestados por la empresa Ceres, el principal problema que se detecta es la inseguridad ciudadana, aunque ha bajado el índice de preocupación respecto el año pasado del 42% del 2006 al 28% actual.
Crecen como ámbitos considerados problemáticos la inmigración (del 21 al 26%), el aparcamiento (del 15 al 19%), la limpieza de las calles (del 12 al 18%) y la delincuencia y el gamberrismo que se sitúa en un 14% cuando en los años anteriores este apartado no salía reflejado. Descienden a la mitad los parámetros de preocupación por lo que se refiere al tráfico y a las obras inacabadas.
De acuerdo con el estudio, se considera Reus una ciudad acogedora, tranquila, con multitud de servicios y bien situada. La percepción respecto su situación económica es buena, aunque hay más pesimismo respecto el 2006 cuando hubo más respuestas positivas a esta pregunta. De todas formas, la percepción optimista es muy superior a la que hay en Barcelona o en la media de España.
Así, en Reus un 61% de la población considera que hay una buena o muy buena situación económica, mientras que en Barcelona es un 41% y en España un 23%. Respecto a otros municipios, los reusenses creen estar en mejor situación económica y de cara el futuro las previsiones son aún más optimistas.
De los encuestados, un 84% asegura poder llegar a final de mes y un 13% hacerlo con dificultades, sólo un 1% dice no poder llegar, cifra que baja desde el 2006 cuando fue el 4% de la población. El comercio, la industria y la construcción se perciben, en este orden, como los motores económicos y crece la apreciación por el turismo.
En este sentido, se considera la ruta del modernismo, las tiendas y el Gaudí Centre como polos de atracción para el visitante. Respecto el comercio, un 46% de los encuestados compran también en Tarragona y un 19% en Barcelona. Fugas que el ayuntamiento quiere evitar con la instalación en un futuro reciente de nuevas superficies comerciales que complementen la oferta actual de comercio urbano.
