Se "opone" a que la Generalitat sea una "simple concesionaria" y un "ente gestor" de las infraestructuras
BARCELONA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El candidato de ERC a las elecciones generales, Joan Ridao, hizo hoy un llamamiento a la sociedad civil para que "lidere" un "Programa Nacional para el Progreso" de Catalunya en base a la reedición del 'Memorial de Greuges' (agravios) que encargó a los principales actores económicos, sociales y culturales del país.
En su conferencia 'Objetivo: un país de 1a. Por esto queremos la independencia' en el Auditorio Once de Barcelona ante unas 400 personas, tras presentarle el conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, animó a los destacados representantes de la sociedad civil asistentes a "que se pongan delante, que lideren este Programa Nacional para el Progreso de Catalunya", basado en la lista de "agravios" basada en la reedición del 'Memorial de Greuges' de 1885.
Advirtió de que ERC se "opone" a la "peligrosa concepción de la Generalitat como si de un ente gestor se tratara" en torno a las infraestructuras, uno de los elementos destacados del memorial que reivindica. Defendió que la Generalitat es "un poder político, no una simple concesionaria".
Reivindicó la Generalitat como administración que "debe exigir poder real de decisión y no asumir responsabilidades aparentes que pueden ser fuente de nuevos conflictos".
Lo dijo para reclamar un traspaso de Cercanías que "no será aceptable" si no se acompaña de las inversiones necesarias, y que la Generalitat "no actúe como un simple operador ferroviario, al que se encarga la gestión de las comunicaciones mientras las líneas continúan en poder del Gobierno español".
QUIÉN COBRARÁ EL "CHEQUE EN BLANCO" DE CIU.
Además, alertó de que el "voto hacia algunas opciones" --en alusión a CiU-- "es hoy por hoy un cheque en blanco que nadie sabe quién cobrará", especialmente tras la "exhibición intermitente de equidistancia entre el PP y el PSOE".
Ante eso, definió ERC como la "fuerza más útil y digna del catalanismo de izquierdas" en tanto que "representante de unos Països Catalans que se mueven, que se hacen oír, que plantan cara", y contrapuso a ERC al "seguidismo acrítico" de un PSC "cautivo" del PSOE.
CONDICIONES DEL PACTO.
Admitió que quedó "obsoleta" la estrategia de pacto con el PSOE. "Lo hemos intentado. Hemos hecho la prueba del algodón federal y salió ennegrecido", aseguró.
Ridao condicionó "acuerdos puntuales" con el PSOE --que definió como el "mal menor" tras las elecciones generales-- a que se desarrollen las inversiones en las infraestructuras y se invierta más en política social, a corregir el déficit de infraestructuras, a un Aeropuerto de El Prat gestionado por una mayoría catalana, y a priorizar el "eje mediterráneo de las infraestructuras".
También enumeró como condición a eventuales acuerdos con el PSOE la publicación de las balanzas fiscales como paso previo a la negociación bilateral del sistema de financiación. Así, apuesta por reducir el "abrumador y sangriento déficit fiscal" de Catalunya a un tercio durante la próxima legislatura, es decir, del 10,8% actual --según cifras de la Fundació Josep Irla, vinculada a ERC-- al 7% del PIB catalán como máximo, para reducirlo al 4% en cinco años y llegar al concierto económico en "diez o doce años".
También apuntó entre las condiciones políticas de profundización democrática, como la derogación de la "antidemocrática" Ley de Partidos, recuperar el debate en torno a la "cerrada en falso" ley de la memoria histórica y el retorno "íntegro" de los 'papeles de Salamanca'.
Asimismo, aludió a que la inversión en políticas sociales alcance el 2,1% del PIB europeo, la reforma del Senado, la oficialidad de las selecciones deportivas, y la presencia de Catalunya en las principales instituciones internacionales de "carácter cultural, empezando por la Unesco", además de políticas de sostenibilidad ambiental.
"CORRECTOR" DEL PSOE.
Erigió la "utilidad" del voto a ERC como garantía de que actuará como "correctivo" para que el PSOE "deje de estar secuestrado por el PP", tras reconocer que existen "afinidades ideológicas con el programa socialdemócrata" del PSOE.
En su opinión, una "Catalunya plenamente nacional" pasa "igualmente por conseguir una sociedad más justa". Así, defendió que la "opción más conveniente para el catalanismo es la del crecimiento económico". "La demanda de más autogobierno y de soberanía crecerá si conseguimos hacer entender que esto comportará más crecimiento económico y, consecuentemente, más bienestar", además de derogar la "antidemocrática" ley de partidos.
Consideró que "la ruptura afectiva es profunda" entre españoles y catalanes, de manera que, a su juicio, nada justifica mantener una convivencia indeseada". "Estamos pagando un precio demasiado oneroso por nuestra dependencia", indicó. De todas formas, abogó por que Catalunya no sea el "muro de las lamentaciones continuadas" y propuso canalizar la "irritación" y convertirla en voluntad constructiva.
Para el candidato de ERC a las elecciones generales, "el gran reto de la Catalunya del siglo XXI es volver a devenir un catalanismo de masas" que "no mira tanto el origen y la condición" como "el horizonte".
Entre los asistentes en la 'fila 0' de la conferencia destacó el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta; el de Òmnium Cultural, Jordi Porta; los escritores Isabel-Clara Simó y Víctor Alexandre, además de destacados dirigentes republicanos y representantes de entidades económicas, como el presidente de Fomento del Trabajo, Joan Rosell, y los líderes de UGT de Catalunya y CC.OO., Josep Maria Álvarez y Joan Coscubiela, respectivamente.
También acudieron el ex vicepresidente del Parlamento vasco Gorka Knörr; la portavoz de la Plataforma pel Dret de Decidir, Mònica Sabata, y el presidente la plataforma Sobirania i Progrés, el actor Joel Joan.
