Las salas de conciertos de Catalunya exigen acabar con el cierre "indiscriminado" de locales y dan su apoyo a La Paloma

Actualizado: miércoles, 3 enero 2007 19:22

Organizarán conciertos de protesta gratuitos

BARCELONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Salas de Conciertos de Catalunya (ASACC) exigió hoy a las administraciones que pongan fin al cierre "indiscriminado" de locales y que "dejen de tratar la música como ruido, para tratarla como expresión cultural", después de que el Ayuntamiento de Barcelona haya decretado el cierre de La Paloma por molestias de ruido.

En un manifiesto, estas salas reclaman "abrir un proceso de estudio de soluciones concretas para cada caso", en alusión a los locales que puedan provocar molestias a los vecinos, pero "sin condenarlas a muerte".

La ASACC también pide la creación del consorcio entre el Gobierno central, la Generalitat de Catalunya y los ayuntamientos catalanes para "adaptar los espacios de concierto a las normativas" y "mejorar sus equipamientos".

Igualmente, exigen que la futura Ley de Espectáculos que prevén que se apruebe pronto en Catalunya "reconozca las salas de música de Catalunya como espacios de cultura", en las que "se desarrolla una actividad de interés socicultural" y que sean protegidas y defendidas.

"Las salas de conciertos en Catalunya son fruto básicamente del activismo de empresarios del ocio que han aprovechado la base económica e infraestructural de su actividad económica principal para celebrar conciertos", según la ASACC.

Este hecho y las "dinámicas de la política actual" que se guía "básicamente por unos réditos electorales" han llevado a la "práctica criminalización" de las salas de conciertos, señala el manifiesto, en el que se critica el cierre de La Paloma.

En este sentido, muestran su "total desacuerdo" en resolver los problemas que se puedan generar en los alrededores de los conciertos de música en vivo con "el cierre directo" de las salas, algo que ha ocurrido en el caso de La Paloma.

"La Paloma ha hecho esfuerzos probados para conciliar su actividad con la ciudad" como "inversiones millonarias de insonorización y campañas a favor del civismo entre sus clientes", según la ASACC, que reclama a la administración un papel "más activo" en la búsqueda de la conciliación de las salas de conciertos y la vida en las ciudades.

En el manifiesto, aseguran que "si La Paloma fuera un teatro no se ejecutaría la orden de cierre", ya que "no es políticamente correcto" y además, en este caso, "existe un consorcio entre distintas administraciones para la rehabilitación de teatros".

Para la ASACC, el caso de La Paloma "no es aislado", ya que "existen otras salas, como el Casino de Verga, el London Bar, el Jazzsi de Barcelona o la Zero de Tarragona que se encuentran en la misma situación".

Como muestra de repulsa, las salas de conciertos de Catalunya, en colaboración con los músicos, organizarán del 5 al 11 de febrero un concierto de protesta gratuito en cada local.