El informe de gestión es aprobado por 108 votos a favor y 2 abstenciones
BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ICV, Joan Saura, hizo hoy autocrítica en la presentación de su informe de gestión ante el Consell Nacional extraordinario celebrado esta tarde, aunque reivindicó el papel que ha jugado la formación en el seno del Govern destacando que no han sido "precisamente un socio cómodo" en el Ejecutivo catalán.
"Si hoy hay un gobierno de izquierdas es porque ICV creció electoralmente en las últimas elecciones autonómicas. Hacemos una valoración positiva de las aportaciones que se han hecho tanto en Interior como en Medio Ambiente", señaló en declaraciones a los periodistas antes de presentar el informe, que fue aprobado por 108 votos a favor y sólo 2 abstenciones.
En su opinión, si ICV no estuviera en el Govern no existiría un debate sobre la movilidad y las políticas sociales, y se hubiera optado por una política de infraestructuras basada sólo en el vehículo privado. También añade, en el documento, que la política de vivienda sería "mucho más débil", se hubiera eliminado el impuesto de sucesiones, "nadie" hubiera planteado que la Ley de Educación garantizar la iguladad real de los centros financiados con dinero público, y se hubiera optado por los trasvases de agua.
Precisamente, sobre la gestión de la sequía, reconoció que en la gestión de la sequía hubo "errores e insuficiencias en la gestión de la crisis por parte de la Conselleria de Medio Ambiente, especialmente en cuanto a la comunicación", por lo que el documento añade que hay que "extraer lecciones y prestar especial atención a la mediación y al diálogo ante cualquier tipo de conflicto territorial".
Según Saura, en ICV se expresa una "preocupación o un malestar" provocados por el rol que juega en el Govern y por la relación existente con el partido. Según el documento, el partido sufre las "contradicciones de ser un partido de lucha y un partido de gobierno". "Estas contradicciones no se resuelven en un solo debate, es un proceso constante de debate para superar, en aquello concreto, la tensión entre el realismo y la coherencia", añade el texto.
"CIERTA CRISIS" DE CRECIMIENTO
Reiteró que es necesario relanzar el proyecto de ICV dentro y fuera del Govern, al destacar que el partido sufre una "cierta crisis" de crecimiento que conlleva "tensiones políticas y un esfuerzo de definición" del papel que la formación juega en el Govern y en la sociedad catalana.
Para el dirigente ecosocialista, hay que reforzar "mucho más" la organización y la dirección de ICV con el objetivo de que pueda opinar "de todo" y para que tenga "más voces" que la suya o la del portavoz del partido.
Negó que el partido se haya alejado de los movimientos sociales desde que asumió la conselleria de Interior, alegando que estos colectivos han perdido fuerza desde hace unos años, y planteó la necesidad de reflexionar sobre la pérdida de votos que ICV tuvo en el área metropolitana.
Sobre la crisis económica, destacó que la asamblea de ICV debe realizar un diagnóstico de esta situación así como presentar propuestas para afrontarla. Por ello, propuso un "acuerdo solidario" entre el Gobierno, los partidos y sindicatos que propugne las políticas sociales, huya de propuestas conservadoras y apueste por un cambio del model productivo y energético.
