Destacan que la industria en la ciudad puede morir de éxito si no se encuentran soluciones
BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sector turístico de Barcelona ha advertido de que el debate sobre el modelo de turismo en la ciudad está siendo afectado por la "injerencia política", que lo está usando como arma electoral de cara a las elecciones municipales de mayo de 2015.
En un coloquio este viernes en Esade sobre el modelo turístico de Barcelona con destacados miembros del sector, el presidente de Federatur, Lluís Torrent, ha asegurado que el debate es una "excusa política" para desgastar al Ayuntamiento, y ha advertido de los riesgos que puede comportar en el desarrollo de una industria fundamental para la riqueza de la ciudad su utilización política.
En el mismo sentido, el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Catalunya (Cehat), Joan Molas, ha mantenido una opinión similar, destacando que no existe riesgo para la convivencia entre turistas y ciudadanos locales, pero no ha querido concretar a que fuerzas políticas se refería.
Contrariamente, el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) de Barcelona, Lluís Rabell, ha considerado correcto que el tema entre en el debate político por considerar que afecta directamente a la vida de los ciudadanos.
Rabell ha asegurado que lo ocurrido en verano en el barrio de la Barceloneta es solo "la punta del iceberg" que muestra un modelo turístico basado en la especulación, lo que ha provocado una burbuja en los precios de las viviendas de la zona y que está expulsando a los vecinos del barrio.
MORIR DE ÉXITO
Todos los ponentes han coincidido en destacar el riesgo en que el modelo turístico de Barcelona pueda "morir de éxito", y, en este sentido, han reclamado que la regulación --que han considerado indispensable-- sea inteligente y permita un buen desarrollo de la industria sin perjudicar la vida de los habitantes de la ciudad.
El Consejero delegado de Hesperia y NH, y presidente de AIIT, Xavier Illa, ha instado a trabajar para que el turismo "no moleste" porque, según él, es un gran activo de la ciudad con el que se debe saber convivir.
En este sentido también se ha debatido sobre el uso que debería tener la tasa turística, que los representantes del sector hotelero consideran que únicamente puede usarse para promocionar el turismo, mientras que Rabell ha opinado que tendría que usarse para garantizar la "sostenibilidad" de la actividad y mejorar algunos servicios públicos.
