El Pleno pedirá al Gobierno que los ciegos puedan votar en secreto
BARCELONA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La seguridad en las fiestas de verano de Barcelona, especialmente en los barrios de Gràcia y Sants, así como el problema sobre la falta de taxis en la capital catalana se debatirán mañana en el último Pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona antes de las vacaciones de verano.
Los grupos municipales de CiU y PP forzarán el debate sobre la seguridad en las fiestas mayores que se celebren en Barcelona, mediante un ruego y una proposición, y casi un mes después de los altercados un grupo de okupas causó el pasado 28 de junio en las calles de Gràcia, en protesta por el desalojo de una casa.
La federación nacionalista preguntará al alcalde Joan Clos las medidas que aplicará para "garantizar, mediante mecanismos de prevención, la celebración cívica y pacífica de los actos ciudadanos que se harán en el espacio público y durante este verano" en Barcelona.
El grupo municipal del PP también se referirá a este asunto, aunque lo hará de forma más tangencial, ya que presentará una proposición en la que insta a la Generalitat y al Ayuntamiento a llevar a cabo "una eficaz coordinación para garantizar la seguridad y la convivencia en Barcelona".
ALTERCADOS CAUSADOS POR LOS OKUPAS.
El debate sobre la seguridad en el barrio de Gràcia y las críticas sobre la falta de coordinación entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana se produjeron a raíz de los incidentes que un grupo de okupas hace casi un mes en las calles de Gràcia.
El alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el quinto teniente de alcalde, Jordi Hereu, criticaron la intervención de los Mossos ante los disturbios de Gràcia y advirtieron de que podría ser un "aviso" previo de lo que podía suceder en las fiestas del barrio.
Posteriormente, Clos, tras la reunión de la comisión de trabajo que se encarga de analizar el fenómeno de los okupas en Barcelona, anunció la intención del Ayuntamiento de mediar con squáters no violentos para evitar altercados en las fiestas de Gràcia, lo que también soliviantó a la oposición.
El tripartito municipal y la oposición ya debatieron la semana pasada sobre la seguridad en las fiestas de Gràcia, a raíz de varias propuestas presentadas por CiU y PP. Mientras que CiU reclamó un cambio de ubicación de la denominada fiesta alternativa de Gràcia, el PP exigió su prohibición, algo a lo que no accedió el Ayuntamiento.
DÉFICIT DE TAXIS.
Durante el Pleno, también se debatirá la polémica suscitada por la falta de taxis en la capital catalana en 'horas puntas' y en épocas de congresos, algo que se desencadenó por una queja pública que realizó el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos.
Los sindicatos de taxistas, que reconocieron que podrían faltar taxis en agosto, denunciaron que estos profesionales no querían prestar servicios a los hoteles, porque éstos les exigen pagar comisiones.
El alcalde Joan Clos llegó a terciar en la polémica, al plantear incentivos fiscales para los taxistas autonónomos que trabajen en horas puntas o de noche, como medida para solucionar el déficit de estos vehículos en la ciudad en determinadas horas del día.
Los grupos municipales de CiU y de PP intentarán que el tripartito se posicione sobre este asunto, con sendas preguntas en las que interrogará al gobierno de Barcelona sobre las actuaciones prioritarias para mejorar el servicio del taxi y ofrecer garantías de "calidad y cantidad".
PAPELETAS EN BRAILLE PARA LOS VOTANTES CIEGOS.
Todos los grupos municipales en el Ayuntamiento de Barcelona también tienen previsto aprobar una declaración institucional en la que reclaman al Gobierno central que los invidentes puedan votar en secreto, por lo exigen desbloquear la reforma de la Ley de Régimen Electoral.
El texto, impulsado por CiU, surge a partir de la propuesta inicial de la Asociación Catalana para la Integración del Ciego, apuesta que el voto secreto de los ciegos puede ser "factible", mediante "medidas de carácter técnico", como la impresión de las papeletas en braille.
