La sentencia del Estatut cumple un año sin novedad sobre la 'operación rescate' de Zapatero

El TC desestima varios recursos contra Estatut
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 28 junio 2011 4:15

Zapatero prometió recuperar "prácticamente todo" el Estatut

BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

La sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut cumple este martes un año sin novedad alguna sobre la 'operación rescate' anunciada posteriormente por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras ser declarados 14 artículos inconstitucionales y someterse a interpretación 23 más y cuatro disposiciones adicionales.

Además de tumbar las referencias que el Preámbulo del Estatut hacía a 'Catalunya como nación' y a 'la realidad nacional de Catalunya', entre las leyes vigentes que debían ser revisadas estaban la del cine catalán, la de Educación, la de acogida a personas inmigradas, la del Código de Consumo, la del Síndic de Greuges y la del Consell de Garanties Estatutàries, y debían revisarse otras como la del Área metropolitana de Barcelona y la de las veguerías.

Tras cuatro años de deliberaciones por un recurso del PP, el Alto Tribunal dictó una sentencia que provocó la indignación la sociedad catalana --partidos y sociedad civil--, que el 10 de julio inundó las calles de Barcelona en una masiva manifestación, que congregó a más de un millón de personas, en protesta contra el recorte del texto y en defensa de Catalunya como nación.

En una declaración institucional la misma tarde de la sentencia, Montilla ya advirtió a Zapatero de que debería rehacerse el pacto político que hizo posible el Estatut en 2006 y así se lo trasladó en la reunión que mantuvieron en La Moncloa, aunque fue el propio presidente del Gobierno quien se comprometió días después en la capital catalana a recuperar "prácticamente todo" el Estatut y reparar los daños y la confianza perdida en la moral de los catalanes.

Pese a la unidad inicial de los partidos catalanistas, las primeras brechas surgieron al negociar una resolución de rechazo en el Parlament, que finalmente consistió en el preámbulo de la norma catalana cuestionado por el TC, una situación que se agravó cuando el PSOE --con los 25 diputados del PSC-- no apoyó el texto en el pasado Debate del estado de la Nación en el Congreso.

Las discrepancias políticas y con la sociedad civil también se visualizaron en la preparación de la manifestación del 10 de julio, y en especial a la hora de diseñar la cabecera y el lema, que acabó siendo 'Som una Nació' (Somos una nación).

Pese a la máxima normalidad con la que transcurrió la marcha, al final Montilla tuvo que ser escoltado tras disolverse la cabecera cuando un grupo de independentistas le ha increpado, y otros también se encararon al líder de UDC, Josep Antoni Duran.

Aunque hubo intento para escenificar unidad, la realidad es que Catalunya afrontaba los siguientes meses un escenario de elecciones catalanas, que algunos partidos aprovecharon para resaltar la debilidad con la que Montilla podía defender las reclamaciones estatutarias.

No se pidieron abiertamente elecciones anticipadas, pero la realidad es que los partidos ya estaban inmersos tras el verano en plena precampaña de las elecciones catalanas del 28 de noviembre, que catapultaron a Artur Mas a la presidencia de la Generalitat, terminando con siete años de tripartito.

Tras considerar que el TC había dejado tocado el pacto Constitucional, Mas ya había apostado por abrir nuevas vías que permitieran a Catalunya decidir su futuro y avanzar hacia la autodeterminación, y una de sus propuestas estrella en campaña electoral fue la del concierto económico.

De momento, el Parlament ha creado una comisión de estudio del concierto económico, impulsada por CiU y ERC, aunque Mas ha insistido en que lo planteará la próxima legislatura y que lo pondrá como condición para pactar con el PSOE o el PP en 2012.