BARCELONA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La oposición en el Ayuntamiento de Barcelona ha recibido con críticas el encarecimiento de las tarifas del transporte público aprobado este jueves por la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de cara al 2013.
En declaraciones a Europa Press, la concejal del PSC Assumpta Escarp ha criticado que la mayor subida sea para los billetes más usados, la T-10 y la T-50/30, penalizándose el usuario más fiel, y cree que el aumento podría haberse frenado tras el "brutal" de 2012.
El concejal del PP Oscar Ramírez se ha referido a la subida, que ve abusiva al recoger incrementos por encima del IPC, como 'tarjetazo', "castigando a los usuarios habituales y penalizando los títulos de más uso", ha informado el PP en un comunicado.
El líder de ICV-EUiA, Ricard Gomà, ha considerado en otro comunicado que el alcalde "ha ignorado o incumplido los acuerdos mayoritarios del consistorio" y ha permitido un nuevo incremento tarifario sin ningún avance en políticas de tarificación social.
Su homólogo de UpB, Jordi Portabella (ERC), tampoco apoya la subida, después de que este miércoles pidiera en rueda de prensa no incrementar tarifas por encima del IPC, y defendió que los usuarios no financien más del 50% del coste de mantener los transportes.
La Federación de Barcelona de la Juventud Socialista de Catalunya (JSC-BCN) ha iniciado la campaña '#NoPucPagar' en las redes sociales, y ha criticado en un comunicado que con la subida y la del Bicing "el alcalde expulsa a los jóvenes de la ciudad".
Ya a principios de semana, cinco entidades solicitaron la creación de una tarjeta mensual de transporte público "ambiental", como parte de un manifiesto que clama contra el encarecimiento progresivo y los fuertes recortes del sistema.
El manifiesto lo firman la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya (CONFAVC), CC.OO., UGT, Promoció del Transport Públic (PTP) y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB).
La PTP ha publicado en su web un comparador para saber qué abono sale más a cuenta al usuario en función de sus viajes mensuales, y critica que tras "perder 23,5 millones de viajeros en 2012, la receta para 2013 es volver a subir tarifas y no estimular la demanda".
