TARRAGONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el domingo en Amposta (Tarragona) a un conductor que casi quintuplicaba la tasa de alcohol permitida, después de que embistiera por detrás a otro coche y le hiciera caer por un puente desde una altura de 10 metros, para luego darse a la fuga sin socorrer a sus ocupantes.
Según informó hoy la Policía catalana, los tres ocupantes del turismo que se precipitó, un matrimonio y su hijo, resultaron heridos leves a consecuencia del golpe. El accidente podría haber sido peor si la familia no hubieran llevado el cinturón y si el coche no hubiera caído verticalmente sobre sus ruedas.
Los heridos estuvieron durante media hora sin recibir asistencia, hasta que pudieron localizar un móvil y avisar a los servicios de emergencia. Al personarse en el lugar, los Mossos observaron como en el kilómetro 1.082 de la carretera N-340, en Amposta, un coche había caído desde un puente que cruza el río Ebre.
Los heridos explicaron que cayeron después de ser embestidos por otro coche, lo que hizo que perdieran el control e invadieran el sentido contrario. Después chocaron contra una barrera metálica de protección del puente, que se rompió, provocando la caída.
Los Mossos localizaron a un kilómetro de distancia, alertados por los Bomberos de la Generalitat, el vehículo que presuntamente originó el siniestro. Presentaba un fuerte golpe en la parte delantera, que le habría dificultado continuar circulando. Allí se encontraban varios familiares del conductor, que en ese momento estaba ausente.
Cuando volvió al lugar, presentaba una herida en la frente, que pudo ser causada por el choque contra el parabrisas delantero de su coche. Ante los evidentes signos que tenía de haber ingerido alcohol, le efectuaron la prueba, a la que dio positivo con una tasa de 1,15 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, que casi quintuplicaba la permitida.
El detenido, Domingo R.C., español de 28 años y vecino de Camarles (Tarragona), ya había sido sancionado este año por dar positivo en alcoholemia con una suspensión administrativa del permiso por un mes, y le faltaba cumplir un periodo de 15 días.
Compareció el lunes ante el juez por un presunto delito de conducción bajo los efectos del alcohol, omisión del deber de socorro y lesiones imprudentes. Tras declarar, quedó en libertad con cargos.
