TARRAGONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra interceptaron ayer a dos motociclistas circulando a más de 175 kilómetros por hora en la carretera C-51 en Rodonyà (Tarragona), en un tramo donde la velocidad máxima permitida es de 90 kilómetros por hora.
Según informó hoy la Policía catalana, a las 10.56 horas un control de velocidad detectó a un motorista, en el kilómetro 21,5 que circulaba a 176 kilómetros por hora con una moto de gran cilindrada. El conductor denunciado es Juan José Cobos Espina, de 37 años y vecino de Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
Poco después, a las 11.20 horas, el mismo control en otro punto detectó a otra moto de gran cilindrada circulando a 194 kilómetros por hora en un tramo recto, donde el límite son 90 por hora y este tipo de infracciones son muy habituales. El conductor denunciado, que igual que el otro ya ha sido citado a declarar ante un juez, es Pedro Enrique C.M., de 31 años y vecino de L'Arboç (Tarragona).
Por la tarde, un control genérico de motocicletas en la C-242 en Alforja (Tarragona) interceptó a un motociclista que cuadruplicaba la tasa máxima de alcoholemia. Los agentes pararon a un grupo de motoristas que venían desde Prades (Tarragona) y comprobaron que uno de ellos presentaba síntomas evidentes de haber bebido. José Luis L.S., vecino de Perafort (Tarragona), de 45 años, dio una tasa de 1,01 miligramos de alcohol por litro de aire expirado.
Los Mossos han anunciado que intensificarán los controles de este tipo en las carreteras de Tarragona para prevenir el aumento de la accidentalidad de los motociclistas.
