El pacto del agua CiU-PP permitirá recaudar unos 327 millones de euros
BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las entidades suministradoras de agua que operan en Catalunya han criticado este martes con dureza el pacto suscrito entre CiU y PP sobre el canon del agua, y han culpado al Govern de querer "ocultar" futuras subidas en la factura.
En declaraciones a Europa Press, fuentes de la Agrupación de Servicios de Agua de Catalunya (ASAC) han asegurado que, tras dos subidas de la factura consecutivas en el último medio año para los ciudadanos, el Ejecutivo que preside Artur Mas no quería asumir el coste político de futuros aumentos, por lo que ha optado por gravar a las entidades de suministro.
"Opinamos que todas las medidas adoptadas adolecen de inconstitucionales" porque se sustituye al contribuyente por las entidades suministradoras sin establecer un mecanismo de resarcimiento, lo que hará que éstas se vean obligadas a asumir lo que hasta ahora era una exención de carácter técnico, y ello producirá un sobregravamen sobre el agua, han señalado.
La ASAC, junto con la Asociación de Abastecimientos de Agua (AAA), ha alertado de la inconstitucionalidad de las medidas previstas, y ha añadido que el trabajo del suministrador es de "mero camarero" que ya paga por el uso industrial de agua en sus instalaciones.
Las entidades han calificado la reforma de "absurda" porque, al fomentar la sobreimposición, se crea un mecanismo impositivo injusto y arbitrario que gravará la capacidad económica de las empresas.
Por todo ello, y a la espera de ver la "letra pequeña" del pacto y el posicionamiento del Consell de Garanties Estatutàries, éstas han anunciado que podrían recurrir el pacto en la vía judicial, ya que aprecian que el contenido del pacto podría acabar en el Tribunal Constitucional (TC).
PACTO CIU-PP
El nuevo canon aprobado este lunes en la negociación de los presupuestos por CiU y PP permitirá al Govern recaudar 327 millones de euros, después del 25% de reducción conseguido por el PP, frente a los 236 millones que el canon preveía recaudar en un principio, según las cifras facilitadas por los mismos populares.
El pacto da el visto bueno a la creación de dos gravámenes nuevos, que no existían a la fecha, y que se impondrán a las suministradoras sobre la cantidad de agua que captan en el medio ambiente y luego distribuyen, y sobre la cantidad de agua que se pierde en el camino y, pese a ser captada, no se imputa a ningún usuario.
En concreto, y tras la rebaja de última hora forzada por el PP, las suministradoras tendrán que pagar ahora 0,08 euros por cada metro cúbico captado y 0,20 euros por cada metro cúbico 'perdido' --frente a los 0,1 y 0,25 euros previstos inicialmente--, una medida que la ACA considera que permitirá mejorar la eficiencia del sistema y fomentar el ahorro.
La ACA, que arrastra una deuda superior a los 1.200 millones de euros, confía en que estas medidas y las dos subidas consecutivas del canon en el último medio año a los ciudadanos, pueda enjuagar el agujero y proseguir en la línea de disminución del déficit iniciada en 2011.
Además, la previsión de que los suministradores se hagan cargo de los impagados se aplicará únicamente cuando la morosidad sea superior a los 150 euros de canon al mes --esto es, facturas de 500 euros y por tanto de muy grandes consumidores--, y adicionalmente la nueva obligación de que los ayuntamientos paguen por la prestación gratuita de agua potable en fuentes públicas no entrará en vigor hasta el 31 de octubre.
