GIRONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El XVIII Festival de Otoño de Catalunya, Temporada Alta, cerró con más de 50.000 espectadores --entre espectáculos, ensayos generales y pases--, lo que representa un 90,66%de ocupación, un 21,8% más que el año anterior y cifra que la posiciona como la edición más concurrida.
"Podemos decir que realmente ha ido bien", confesó hoy en rueda de prensa el director del festival, Salvador Sunyer, por la calidad de los espectáculos extranjeros, las coproducciones de primer nivel internacional y los 27 estrenos nacionales que acogió el festival. Estos espectáculos estrenados en Girona ya tienen contratados más de 400 espectáculos en total, explicó Sunyer.
Esta edición tenía 112 funciones programadas y, aunque en un principio se creyó que no sería necesario ampliar funciones, debido a la gran acogida de público la organización se vio obligada a programar 12 funciones más, con lo que al final acogió 122 representaciones.
Sunyer también quiso destacar la consolidación de la relación entre el Centro de Artes Escénicas El Canal con el festival, ya que ayuda a que "las cosas de aquí salgan fuera y a realimentar al país".
Además, aprovechó para reclamar a las administraciones una mayor inversión en el festival ya que se encuentra en un momento "muy dulce" que hay que aprovechar para poder "dar un salto importante a nivel internacional".
Este año el festival contó, aproximadamente, con un presupuesto de 2,5 millones de euros, similar al del año anterior y seguramente también al de la próxima edición, reconoció Sunyer. Pero de cara al 2011, el director apeló a las administraciones para iniciar una nueva etapa que sitúe al Temporada Alta entre los festivales de arte escénico más importantes del mundo.
Las alcaldesas de los ayuntamiento de Salt y Girona, Iolanda Pineda y Anna Pagans, y el subdirector general de Equipamientos Culturales de la Generalitat, Oriol Picas, se comprometieron a ayudar al festival a dar el salto. "Ahora estamos en un momento difícil, pero Temporada Alta es una oportunidad que no podemos dejar escapar", aseguró Pineda.
Pagans se comprometió a hacer "malabarismos y un poco de circo con los presupuestos para seguir apostando por el festival". Ya que todos tienen que trabajar conjuntamente para que pueda conseguir "una tercera estrella, ya que ahora solamente tiene dos y media", dijo Pagans, haciendo un símil con la tercera estrella Michelin que acaban de recibir los hermanos Roca, del restaurante El Celler de Can Roca.
