La Abogacía catalana reconoce a August Gil Matamala por su defensa del catalán en la justicia
BARCELONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha lamentado este jueves el ínfimo uso del catalán en la justicia y ha avisado: "No podemos tener una justicia en Catalunya que funcione si no es una justicia catalana y en la lengua propia del país. Tenemos mucho, muchísimo trabajo que hacer".
En un acto en el Paraninfo de la Universitat de Barcelona (UB), ha lamentado el "ínfimo" porcentaje de sentencias que se dictan en catalán, del 8%, y ha lamentado que ante este problema gravísimo hay un estado que juega a la contra, en sus palabras.
El Consejo de la Abogacía Catalana (Cicac) ha entregado la tarde de este jueves el XIII Premi Agustí Juandó i Royo al abogado y activista por los derechos humanos August Gil Matamala por su defensa del uso del catalán en la justicia, que ha recibido de la mano del presidente Torra.
Torra ha tenido palabras de reconocimiento a la "trayectoria honorable y la lucha constante" por los derechos humanos, el derecho al uso la lengua propia y a la autodeterminación de Catalunya.
En su discurso al recibir el premio, August Gil Matamala ha constatado la actual "situación alarmante" del catalán dentro de la administración de justicia y ha subrayado la responsabilidad de los colectivos jurídicos y de la abogacía catalana en el estado del catalán.
Ha cargado contra "las actitudes pusilánimes y autorepresivas en el uso de la lengua" que a sus ojos no se corresponden con el momento histórico que está viviendo Catalunya.
Gil Matamala ha reclamado una profunda revolución cultural en la abogacía que rompa con la supremacía del uso del castellano y ha avisado: "No sea que por el camino a la independencia por el camino hayamos perdido la lengua"
Matamala (Barcelona 1934), abogado comprometido con los derechos de los trabajadores y actualmente retirado de la vida profesional, ha recibido este reconocimiento por su defensa del catalán en todos los ámbitos, especialmente en la justicia.
Actualmente participa en la Comisión de Defensa del Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab) y en la Asociación de Abogados Europeos Demócratas, de la que fue presidente entre 2004 y 2007.
En un discurso durante el acto, la consellera de Justicia, Ester Capella, ha destacado a August Gil como un referente para los que creen que el derecho debe "estar al servicio de las personas y tomar partido por los débiles".
Ha destacado que su legado es "inmenso" en temas como la defensa del catalán en la justicia, y ha valorado que cuando se limita el uso de una lengua se está coartando la capacidad de actuación y la expresión de la identidad de las personas.
Por su parte, el presidente del Cicac, Ignasi Puig, ha hecho hincapié en que el abogado es un defensor de los derechos humanos, y ha puesto de ejemplo de August Gil como referente, además de reclamar "arremangarse" con el uso del catalán en la Justicia para evitar que desaparezca.
Este premio fue creado en 2004 con el objetivo de reconocer a aquellas personas o entidades que en su trayectoria profesional se hayan distinguido por la defensa del catalán en el ámbito jurídico administrativo.
REPARACIÓN A JUANDÓ
El abogado Agustí Juandó i Royo, secretario de la Audiencia Provincial de Barcelona en 1936, fue designado por la Generalitat para que se encargara de la institución durante la Guerra Civil, y fue condenado a pena de muerte el 9 de julio de 1939 por un consejo de guerra por haber contribuido a normalizar el uso del catalán en la institución.
En el acto de este jueves, la consellera Ester Capella ha entregado, como acto de reparación, el certificado de la anulación del consejo de guerra y de la sentencia dictada contra él a dos representantes de la familia, así como la de dos hermanos suyos, y en su discurso Capella ha destacado que no desfallecerán en el ejercicio de memoria histórica y ha recordado que los crímenes del franquismo no prescriben.
CATALÁN EN LA JUSTICIA
La directora general de Política Lingüística, Ester Franquesa, ha destacado en un discurso que el catalán no había tenido nunca tantos hablantes como ahora, ya que en torno a seis millones de personas lo entienden y cinco millones lo hablan, pero lo ha contrapuesto a la situación de la lengua en el sector de la justicia.
Ha lamentado que es el sector menos permeable al catalán, lo que provoca "extrañeza y tristeza", y que está lejos de la realidad social del catalán en Catalunya, y ha defendido que debería ser un requisito y no solo un mérito como lo es ahora en el ámbito judicial.
