BARCELONA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Rafael Olmos, valoró hoy "positivamente" la reducción en el número de muertos en los accidentes de tráfico durante el mes de julio, debido, principalmente, a la entrada en vigor del carnet de conducir por puntos. Sin embargo, Trànsit considera que el permiso por puntos "no es la panacea", por lo que "no hay que bajar la guardia".
En declaraciones a Europa Press, Olmos recordó que la Generalitat "hacía muchos años" que reclamaba esta medida y se mostró satisfecho por el hecho de que se "hable mucho del tema" y del tráfico, lo que, según él, aumenta la concienciación de la población y ayuda a reducir la accidentalidad. "Los ciudadanos, por convencimiento o miedo, han respondido", aseguró.
Durante este pasado mes de julio las carreteras catalanas registraron 32 fallecidos por accidente de tráfico, un 22% menos que en julio del año pasado.
Además, entre los Mossos d'Esquadra y las Policías Locales se han retirado casi 60.000 puntos en unas 17.000 infracciones. El director del SCT explicó que el número de sanciones no ha aumentado, pero que el hecho de que impliquen la retirada de puntos evidencia que el permiso de conducir es "un bien frágil que hay que conservar".
Según estudios del SCT, la velocidad media en las carreteras catalanas ha disminuido desde el pasado mes de junio, lo que supone menos riesgo de accidente. "Me gustaría que continuara" esta tendencia, aseguró el director de Trànsit.
Olmos admitió que estos niveles de velocidad y accidentalidad se deben al impacto inicial de la entrada en vigor del carnet, por lo que próximamente el efecto se reducirá y las estadísticas sufrirán un ligero repunte, aunque "no volverán a los niveles anteriores; hay un antes y un después del permiso por puntos".
Por todo ello, el director del SCT hizo un llamamiento a la "prudencia" de los conductores, recordando que el permiso "no lo solucionará todo", sino que la reducción de la mortalidad llegará como "suma" de varios elementos, entre ellos la actitud de los conductores o la implantación de radares de velocidad.
En este sentido, explicó que pese a que el mes de agosto tiene una cuarta parte de la movilidad habitual de otros meses, suele registrar unas de las estadísticas de accidentalidad más elevadas de todo el año.
