El universo de Llimona toma el Meam en la "mayor" retrospectiva

Exposición 'Una passejada per l'obra de Josep Llimona' en el Meam
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 3 diciembre 2014 13:11
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Uno de los inéditos es una terracota que hizo con sólo diez años

   BARCELONA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El universo artístico de Josep Llimona (1864-1934) ha tomado el Meam de Barcelona, en la "mayor" retrospectiva dedicada al escultor simbolista.

La exposición del Museu Europeu d'Art Modern (Meam) cuenta además con una decena de obras inéditas.

   Según ha explicado en rueda de prensa la comisaria, Natàlia Esquinàs, esta exposición es la retrospectiva que aún se le debe al artista y se enmarca en los 150 años de su nacimiento y los 80 de su muerte, efeméride que el Meam animará también con una serie de actividades paralelas.

   Repasa a través de 60 piezas la obra de Llimona, con ejemplos de la primera época hasta ejemplos de su madurez, todo ello de la mano de esculturas, pero también de dibujos preparatorios y de fotografías de trabajo, evidenciando su proceso de creación entorno a 1900, pasando del 'vuitcentisme' al Simbolismo.

   En algunas obras, la comisaria ha dispuesto la misma pieza en diferentes materiales para  señalar las "diferentes formas de trabajar del artista", lo que permite observar el proceso productivo, así como apreciar las diferencias entre las obras nobles y las destinadas al consumo.

INÉDITO DE JUVENTUD

   Entre la decena de inéditos, Esquinàs ha destacado el dibujo 'Josep Llimona trabajando', propiedad de la familia; la 'Caricatura de Josep Llimona', también de la familia; el mármol 'Juventud o la Cabellera', de la Colección Joaquim Llandó; 'Retrato de un industrial de Terrassa', del Museu de Terrassa, y ha mencionado especialmente la terracota 'Retrato del Sr.Barrau', de la familia, al tratarse de un proyecto que hizo teniendo solamente diez años.

   Las obras de Llimona están repartidas por toda la geografía catalana: especialmente cementerios, pero también dieron el salto al resto de la Península --especialmente País Vasco--, América y Europa en su época, con esculturas en París, Bruselas y Argentina.

   Sin embargo, Barcelona fue su gran bastión: toda la ciudad se encuentra salpicada de monumentos públicos: desde Montjuïc y Pedralbes en un extremo de la ciudad, pasando por el centro, hasta paseo Sant Joan; un arte que está presente también en Cadaqués, Roses, Figueres, Sitges, Manresa y Montserrat, además de numerosas localidades.

   Sus creaciones estuvieron marcados por la personalidad y las circunstancias trágicas que le tocó vivir: la muerte de su mujer en la treintena y de cuatro de sus ocho hijos, lo que le volvió silencioso y amante de "pasar desapercibido".

   Según ha desvelado Esquinàs a partir de un poema de Josep Carner, Llimona era pelirrojo --algo que no se podía apreciar en las fotografías en blanco y negro--, muy alto y con unas manos enormes y unos dedos finos.

   La escasez de documentación escrita sobre el escultor ha sido paliada con la gran documentación hallada en prensa, ha comentado Esquinàs ----que además de comisariar la exposición está elaborando una tesis sobre el artista--, y todo apunta a que no trabajaba solo: "No puede ser que hiciera tantos 'Desconsuelos' solo".

COLECCIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS

   Las obras han sido cedidas por la familia de Josep Llimona, coleccionistas particulares y fundaciones y museos públicos y privados, como el Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac), el Museu de Montserrat, el Museu del Modernisme Català, el Museu d'Art de Cerdanyola, el Comarcal de la Garrotxa, el Museu de Terrassa, el Museu Deu y el mismo Meam.

   Preguntado por la falta de retrospectivas dedicadas al artista, el bisnieto del artista Francesc Llimona ha comentado que Josep Llimona vivió en la época de la dictadura de Primo de Rivera y murió antes de estallar la Guerra Civil, por lo que su figura quedó "apagada".