TARRAGONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona espera captar un millar de alumnos con la oferta de 42 cursos de verano, que se presentó hoy en el rectorado de la institución académica.
En 2009 se inscribieron más de 1.200 alumnos, "pero este año se han reducido los créditos de libre elección, por lo que sería lógica una pequeña disminución", explicó el vicerrector de Relaciones Externas, Santiago Castellà.
Explicó que la URV abre más que nunca su oferta, similar en número de seminarios a la del pasado año, al conjunto de la ciudadanía para captar "un 25% de alumnos que no estén matriculados en la Universidad". Para ello, el precio de la matrícula de la Univesidad de Verano se reduce un 25% a quienes no deseen la titulación sino sólo un certificado de asistencia.
El vicerrector resaltó que la URV, más allá de las sedes tradicionales de los cursos como Tarragona, Reus o Cambrils, se abre a todo el territorio y se acercará a localidades como Valls, Salou, Tortosa, Sant Carles de la Ràpita, Bot, Móra d'Ebre y Jesús. 33 de los cursos se desarrollarán en las comarcas del Camp de Tarragona y nueve en las Terres de l'Ebre. Asimismo, avanzó que se matricularán un centenar de alumnos americanos, gracias a un esfuerzo de internacionalización.
La URV ha pretendido dotar a su oferta académica estival de la máxima actualidad, con temas candentes de interés político y social tan diversos como la sostenibilidad medioambiental, la igualdad de género, la seguridad informática, la inmigración o el pluralismo religioso.
También se incluye un curso de alto nivel sobre la figura del político Manuel Azaña y otro que reivindica la 'movida' cultural de Barcelona en los años 70, un tanto anónima en relación a la fama que adquirió Madrid, además del que supondrá la primera valoración tras finalizar la presidencia española de la UE.
Los cursos de verano se completan con actividades paralelas como el ciclo de cine-fórum sobre mujer y ciencia y las salidas 'temáticas' por Tarragona. En una de ellas se podrá visitar la Tarragona modernista con las explicaciones de uno de los hijos del célebre arquitecto Jujol.
