Van Rompuy cree que el caso de Catalunya es distinto al de Escocia por "restricciones constitucionales"

Van Rompuy en Moncloa
Europa Press
Actualizado: sábado, 4 julio 2015 8:35

Apuesta por profundizar el federalismo sin romper los países

BRUSELAS, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, considera que el caso de Catalunya es distinto al de Escocia porque existen "restricciones constitucionales" que impiden convocar un referéndum de independencia, y ha puesto a Bélgica como ejemplo, que ha decidido profundizar el federalismo sin romper el país.

"Cada caso, cada país, es distinto", ha dicho Van Rompuy durante un debate en la Universidad de Princenton, en Estados Unidos, donde se encuentra para participar en la Asamblea General de la ONU, al ser preguntado por el impacto del referéndum en Escocia sobre otros movimientos separatistas en la UE y en particular sobre el caso catalán.

"En Catalunya, en cierto modo, no necesitan el precedente de Escocia para pedir, partes de la sociedad catalana, más independencia. Tienen un problema específico porque la Constitución no permite la organización de referendos, así que el Gobierno irá, lo han anunciado, al Tribunal Constitucional cuando el Gobierno catalán convoque el referéndum: Tienen restricciones constitucionales", ha señalado el presidente del Consejo Europeo.

"Es un caso diferente porque la posición de Catalunya en España ha sido durante décadas, incluso siglos, diferente", ha resaltado.

Van Rompuy ha dicho que no cree que la victoria del 'sí' en Escocia hubiera impulsado otros movimientos separatistas en la UE: "No estoy seguro de que un precedente en Escocia desencadenara otros casos en Europa", ha señalado.

Ha hablado del caso de Bélgica, donde el principal partido del país, los independentistas flamencos de la N-VA, "están negociando con otros partidos tradicionales la formación de un Gobierno federal sin un programa de más federalismo".

Para el presidente del Consejo Europeo, el auge del nacionalismo se debe al "miedo" y las "dudas" que genera la globalización en grandes partes de la sociedad y a la crisis económica. "La gente busca identidad. Algunos la buscan en la religión, que explica parcialmente lo que pasa en otras partes del mundo, y otros buscan identidad en una base nacional", ha señalado.

CREAR ENEMIGOS

"No hay nada malo en la identidad si es una identidad positiva: estoy orgulloso de ser escocés, flamenco, catalán. Cuando se convierte en difícil es cuando uno desarrolla su identidad frente a otros y considera a los otros oponentes o incluso enemigos", ha alegado Van Rompuy.

En su opinión, "debemos reconocer, más que en el pasado, las identidades nacionales, porque es parte de la vida, pertenecemos a algo. Pero hay que hacer un esfuerzo también, y la UE está construida sobre esto, para que esta identidad no se convierta en negativa, que podamos estar unidos en la diversidad". "No soy un ingenuo o un idealista, vengo de un país y una comunidad que desarrollaron su propia identidad y pertenezco a ese grupo de gente que apostó por profundizar el federalismo, pero sin romper el país".

"Cuesta esfuerzo, a veces es mucho más fácil estar polarizado, ser extremo. Mantener el equilibrio cuesta un esfuerzo y la UE está construida sobre eso", ha concluido el presidente del Consejo Europeo.

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