'El vicio del ladrillo' repasa los excesos del inmobiliario español

Construcción, obras, cemento
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 8 noviembre 2014 11:43

BARCELONA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El periodista Lluís Pellicer ha recopilado los excesos del sector inmobiliario español entre 1997 y 2007 y sus consecuencias hasta la actualidad.

   Lo ha hecho en el libro 'El vicio del ladrillo. La cultura de un modelo productivo' (Catarata), que repasa el ascenso y caída de uno de los pilares de la economía nacional.

   En sus 239 páginas incluye las historias de quienes se convirtieron rápidamente en grandes empresarios del sector gracias al apoyo de las administraciones y la banca, lo que posteriormente desembocó en una crisis económica general y en la desaparición de las cajas de ahorros por los riesgos desmesurados asumidos.

   Añade las voces de quienes alertaron de la burbuja inmobiliaria años antes de su estallido --académicos y reguladores-- y de quienes la rechazaban incluso a finales de 2007 --empresarios del sector, políticos y financieros--, así como datos estadísticos, y pone en duda que tras esta crisis se haya aprendido la lección, con ejemplos recientes.

   El lector podrá adentrarse en el detonante de la especulación con el suelo y las recalificaciones urbanísticas, y en las trayectorias de firmas como Astroc, Colonial, Habitat, Llanera, Martinsa Fadesa, Metrovacesa, Renta Corporación, Restaura y Reyal Urbis --ahora fantasmas, sombra de lo que fueron o incluso desaparecidas--.

   Durante el 'boom', España era el país en el que el 25% de las viviendas se compraban para ser revendidas al poco tiempo por más dinero y en el que circulaban una cuarta parte de los billetes de 500 euros de la Unión Europea para realizar pagos en negro.

'PELOTAZOS'

   Pellicer recuerda que Banesto vendió su sede en la plaza Catalunya de Barcelona por 61 millones en 2003, que fue revendida en 2005 por 89, y en 2006 por 110 millones sin que ninguno de los propietarios llegase a realizar ninguna actuación en el inmueble.

   El número 30 de la Gran Via de Madrid cambió de manos cinco veces entre 1998 y 2006 y se encareció un 370%, y el Hotel Arts de la capital catalana se vendió en julio de 2006 por 417 millones, cuando había sido comprado cinco años antes por 288.

   Mientras tanto, alzaban la voz movimientos como V de Vivienda, que reclamaba el derecho de los ciudadanos a un hogar, al que no podían acceder por los elevados precios que estaban alcanzando los pisos, o que sufrían 'mobbing' para dejar libres edificios antiguos y convertirlos en nuevos 'pelotazos'.

   Tras el estallido de la crisis, este movimiento evolucionó hacia la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, cuando quienes se endeudaron para acceder a una vivienda no pudieron hacer frente a los pagos.

   En 2010, cuando España tocó techo en endeudamiento privado con 1,84 billones de euros, 1,1 correspondían a actividades de construcción e inmobiliarias, es decir, que seis de cada diez euros que pidieron prestados empresas y familias fueron para sufragar el ladrillo: hipotecas (60%), promoción (28,4%) y construcción (11,6%).

   Con todo, recuerda que durante la crisis las administraciones han acogido con los brazos abiertos iniciativas de macroproyectos como Eurovegas --que barajó el entorno de Barcelona y Madrid para finalmente descartar ambas-- y BCN World --previsto para 2017 en la costa de Tarragona--; mientras, todavía dura la digestión de los excesos de la década del 'boom'.