CEUTA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un inmigrante de nacionalidad argelina resultó herido grave la noche de ayer tras recibir varias puñaladas, una de ellas muy cerca del pulmón, en una reyerta protagonizada por los ocupantes de los antiguos pabellones industriales del Sardinero, en pleno centro de Ceuta.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Policía Local, cuyos agentes del turno de noche se personaron en el lugar de los hechos al tener conocimiento del suceso, el apuñalado permanece ingresado en el Hospital del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) de la ciudad autónoma.
Alrededor de un centenar de inmigrantes magrebíes viven de forma regular en estos pabellones industriales a pesar de los reiterados intentos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de tapiar las entradas a los mismos.
La Delegación del Gobierno en Ceuta decidió a mediados del mes de enero, tras reunirse con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en el marco del grupo de trabajo creado por ambas Administraciones para analizar los asuntos relacionados con la seguridad ciudadana intensificar con efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil ceutí los controles policiales para eliminar este asentamiento ilegal e impedir la creación de nuevos guettos fuera del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local.
La Policía sospecha que gran parte de los habitantes de estos pabellones son marroquíes a pesar de que ellos se identifican como argelinos para evitar ser devueltos inmediatamente a su país de origen a través de la frontera del Tarajal. Los inmigrantes, casi todos varones, tienen edades comprendidas entre los 17 y los 32 años y subsisten ejerciendo como aparcacoches en diferentes puntos de la ciudad.
Poco antes de Navidad, la Policía Local detuvo en las inmediaciones de estos pabellones a 53 inmigrantes, de los que sólo 35 fueron aceptados por las autoridades marroquíes en la frontera del Tarajal. Según fuentes policiales, los inmigrantes que viven en el Sardinero entran en Ceuta legalmente a través del paso fronterizo utilizando pasaportes de la provincia de Tetuán que posteriormente entregan a una persona de confianza que se los guarda para que las Fuerzas de Seguridad no puedan comprobar, en caso de ser detenidos, su verdadera nacionalidad.
