Actualizado 14/08/2014 16:28

Descubierto cuando embarcaba con 2.500 cajetillas de tabaco de contrabando

Tabaco de contrabando intervenido en el puerto de Melilla
Foto: EUROPA PRESS/GUARDIA CIVIL

Otros dos pasajeros fueron detenidos cuando desembarcaban con un coche de alta gama robado en Albania y que se iba a vender en Marruecos

   MELILLA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La Guardia Civil ha recuperado un vehículo de alta gama sustraído en Albania para su venta en Marruecos y ha intervenido 2.500 cajetillas de tabaco de contrabando procedente de Argelia en sendas actuaciones llevadas a cabo en el puerto de Melilla.

   Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Comandancia de Melilla, la primera intervención se ha llevado a cabo durante la fiscalización del embarque de un turismo marca Citroen, modelo Picasso, de matrícula nacional, que fue objeto de un "exhaustivo registro ante la actitud del conductor y otros indicios que levantaron las sospechas de los agentes".

   Aunque aparentemente no se apreciaba nada anormal, finalmente localizaron en el interior del equipaje que transportaba sobre la baca ubicada en el techo un total de 2.500 cajetillas de tabaco (250 cartones con diez cajetillas cada uno de ellos), de procedencia extranjera, en concreto de fabricación en Argelia, con un valor de unos 7.500 euros.

   Al conductor del vehículo, un ciudadano de nacionalidad marroquí, con residencia en Murcia, se le imputa una supuesta infracción a la Ley de Contrabando, lo que conlleva su intervención a disposición de los servicios de Aduana y la apertura del oportuno expediente sancionador.

SEGUNDA INTERVENCIÓN

   La segunda intervención se ha llevado a cabo durante el registro de un vehículo marca Audi, modelo Q7, de color gris, y placa de matrícula francesa, que desembarcaba del buque de la Compañía Acciona Sorolla  procedente de Málaga, ocupado por el conductor y otra persona más.

   La inspección ocular del bastidor dio pistas sobre la verdadera procedencia y titularidad del vehículo, que pudieron ser refrendadas tras la consulta en las bases de datos de interés policial europeo. Esta prueba confirmó que las placas francesas que portaba no se correspondían con las originales que eran italianas y que el vehículo había sido denunciado como sustraído en Albania por su verdadero propietario.

   Tanto el conductor como el acompañante, ambos de nacionalidad marroquí y con residencia en Francia, han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito de robo de vehículos a motor con la presumible intención de pasarlo a Marruecos.

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