Publicado 17/01/2020 16:58

El Gobierno de Ceuta alerta de que la ciudad está "cerca de un punto de no retorno respecto de su supervivencia"

Vista exterior de día del Palacio de la Asamblea de Ceuta
Vista exterior de día del Palacio de la Asamblea de Ceuta - EUROPA PRESS - Archivo

CEUTA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz accidental del Gobierno de Ceuta, Carlos Rontomé (PP), ha confirmado este viernes que el Ejecutivo autonómico que preside Juan Vivas ha cambiado la "prudencia y discreción" que desde 2001 ha "caracterizado" sus pronunciamientos institucionales por "la contundencia y la firmeza" para denunciar que la ciudad se encuentra en una situación de "emergencia nacional" y "cerca de un punto de no retorno respecto de nuestra supervivencia" por "las decisiones de las autoridades marroquíes que impactan en la ciudad" y la falta de respuestas del Estado.

"Durante los últimos meses hemos hecho llegar de manera reiterada e insistente al Gobierno central los problemas y contingencias que sufrimos sin lograr la más mínima reacción y no es ninguna exageración", ha lamentado el también consejero de Educación en rueda de prensa, "afirmar que han caído en saco roto todas las peticiones que, desde la prudencia y la discreción, hemos realizado".

Rontomé ha detallado que tan desatendida ha quedado "la petición sobre la necesidad de reforzar las dotaciones policiales de la frontera" como "la de auxilio para atender la cruda y grave problemática de los menores extranjeros no acompañados" o "el reconocimiento, mediante acuerdo del Consejo de Ministros, de las ayudas a la producción de agua y para cubrir necesidades relacionadas con la frontera no prorrogadas en 2019".

"Hemos llegado a la conclusión de que podemos estar cerca de un punto de no retorno respecto de la supervivencia de nuestra ciudad y de que ello exige una reacción decidida, enérgica e inmediata por parte de quien puede y debe darla, el Gobierno de la Nación y las Cortes Generales, en defensa de nuestra soberanía e integridad porque es cuestión de emergencia nacional", ha alertado.

El Gobierno ceutí liga el agravamiento de la coyuntura social y económica de la ciudad a una estrategia de "asfixia" por parte de Marruecos, que "desde julio no ha parado de tomar decisiones y medidas perjudiciales para el comercio local: la circular del Ministerio de Exteriores prohibiendo las visitas a Ceuta de altos funcionarios marroquíes, las continuas restricciones en la frontera al turismo de ocio y compras y el cierre unilateral del paso de mercancías por el Tarajal II".

Según Rontomé, todas esas decisiones "sólo pueden tener una explicación: el intento de estrangular al comercio local, nuestra principal fuente de actividad productiva y de empleo".

En paralelo se ha producido "un incremento espectacular e insoportable de la inmigración irregular tanto de adultos como de menores, que ha aumentado un 70%, lo que ha colapsado y desbordado las capacidades y recursos de la Ciudad, convirtiendo el problema en una situación de verdadera emergencia".

A juicio del Gobierno de la Ciudad, la gota que ha colmado el vaso ha sido "la desafortunada noticia del incumplimiento por el Gobierno de la Nación del compromiso de atender las ayudas que esta Ciudad recibía --7,2 millones de euros al año-- para sufragar los costes de funcionamiento de la planta desalinizadora y de determinados gastos asociados al singular hecho fronterizo".

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