Actualizado 27/06/2006 13:26

El Gobierno de Ceuta pide reactivar la circular de Fiscalía que permitía repatriar a menores de más de 16 años

CEUTA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha vuelto a pedir al Estado a través del director general del Area de Menores, Miguel Fábrega, que reactive la Instrucción 3/2003 de la Fiscalía General del Estado que recomendaba la devolución de los menores de edad extranjeros que se encuentren en España ilegalmente y en quienes no concurra la situación jurídica de desamparo.

En declaraciones a Europa Press, Fábrega recordó que "durante el tiempo que estuvo vigente se logró reducir el número de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) en la ciudad, pero tras su retirada en noviembre de 2004 ha vuelto a crecer".

En concreto, el número de ingresos en estos centros cayó desde las 2.851 entradas de 2003 hasta 749 en 2004. Actualmente los tres centros de atención y acogida a MENA de Ceuta --La Esperanza, Punta Blanca y Mediterráneo-- acogen a 105 menores de edad extranjeros, con lo que se encuentran "al 98 por ciento de su capacidad máxima", según calculó Fábrega.

Además, el máximo responsable del departamento de Menores ha pedido al Gobierno central que active el Grupo de Trabajo que se acordó crear el pasado 18 de abril en una Comisión Bilateral entre ambas administraciones para tratar este asunto, sobre el que la Ciudad Autónoma mantiene la reivindicación de que el Estado aporte más dinero para financiar la atención que se presta a este colectivo.

"A nivel nacional se ha apreciado un descenso de aproximadamente el 35 por ciento entre el número de llegadas de menores extranjeros este año con respecto al anterior, pero esa reducción no se ha percibido en nuestro ámbito", explicó Fábrega, cuyo departamento invierte aproximadamente ocho millones de euros al año en la atención a estos menores.

Fábrega también solicitó un cambio en los procedimientos con los que se realizan las pruebas biométricas que sirven para determinar la edad de los jóvenes inmigrantes que llegan a territorio español, ya que, según criticó, "se viene detectando desde hace tiempo una diferencia de dos o tres años entre los resultados que arrojan las pruebas biométricas que se efectúan a los menores y la realidad".