Actualizado 14/10/2014 21:16

El guardia civil detenido en Melilla fue absuelto hace seis meses de abusos a su hijastro

MELILLA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El guardia civil detenido en Melilla el pasado miércoles acusado de abusos sexuales a menores de edad, arrestado cuando pretendía viajar a Motril (Granada) para encontrarse con una niña de 12 años, fue absuelto en abril de 2014 de un delito de abusos sexuales sobre un hijastro de once años porque el tribunal no creyó la versión del menor.

   Según ha podido saber Europa Press de fuentes jurídicas, el hombre, divorciado, es natural de Melilla y ya fue juzgado por la sección VII de la Audiencia Provincial de Málaga con sede en Melilla este mismo año tras ser denunciado de abusos sexuales por el niño de once años hijo de una anterior pareja.

   El agente fue finalmente absuelto porque el tribunal que le juzgó no creyó la versión del menor al estimar que hubo algunas "contradicciones en su versión" y al valorar que el niño "quería quedar bajo la custodia de su padre biológico" y, con ello, perjudicar las posibilidades de tutela de su madre si finalmente su novio era condenado.

   Al guardia civil, cuyo nombre corresponde con las iniciales F.M.P., de más de 50 años de edad, le seguían la pista desde hacía un tiempo pero todo se desencadenó la mañana del miércoles 8 de octubre. Pasadas las seis de la mañana, fue detenido cuando pretendía dirigirse al puerto para embarcar con destino Motril a las 8,00 horas, donde iba a verse con una de sus posibles víctimas, una niña de 12 de años, a la que había conocido por Internet.

   La Policía Judicial de la propia Guardia Civil procedió a su detención, abortando su pretensión de desplazarse a la localidad granadina y, con ello, la posible consumación de un delito de abusos sexuales a menores.

   Al agente le investigaban desde hacía un tiempo y hasta que no recopilaron pruebas de sus presuntas acciones delictivas, la mayoría usando como medios las nuevas tecnologías, no pudieron arrestarlo, ya que se sospechó que ha podido tener contactos con más de diez adolescentes, de edades que solían oscilar entre los 12 y los 13 años, la inmensa mayoría niñas, aunque también hubo un caso de un niño.

   Se investiga si además de intentar mantener relaciones con los menores, a cambio de dinero, también pudo tratar de inducirles a la prostitución.