CEUTA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil detectó en la madrugada del domingo al lunes a dos personas aproximándose a aguas de Ceuta en una tabla de surf, siendo interceptados ya en la costa por una patrulla de la Guardia Civil. Se trata, a priori, de dos menores de edad no acompañados (MENA), de nacionalidad marroquí, según adelantan fuentes de la Guardia Civil, que han sido ya puestos a disposición de la Fiscalía de Menores.
En el momento de ser trasladados a la Jefatura de Policía los chicos afirmaron que las corrientes los empujaron hacia Ceuta aunque su destino era la costa gaditana, en concreto Tarifa. Desde la Guardia Civil sostienen que Ceuta era su primer destino, como el de tantos menores marroquíes no acompañados, que buscan una oportunidad en la ciudad autónoma para cruzar el Estrecho escondidos en uno de los ferris que cruzan a la Península. El suceso continuó solo unas horas después con la llegada en moto acuática de un tercer migrante, en este caso de origen asiático, sin que se haya precisado su nacionalidad. El piloto de la moto náutica embarrancó en la playa de La Almadraba, a menos de un kilómetro de la frontera del Tarajal, y abandonó la embarcación huyendo a pie sin que fuera posible su arresto.
Desde el refuerzo de las medidas de expulsión de inmigrantes que acceden a Ceuta de forma violenta y la construcción de una nueva valla en suelo marroquí, la vía marítima, especialmente las entradas en goteo en moto acuática, es el medio más habitual de entrada irregular en la ciudad autónoma. El último ejemplo tuvo lugar el pasado 6 de agosto: el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el apoyo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), detenía a los dos pilotos de sendas motos de agua cuando arrojaban al mar a dos inmigrantes a 300 metros de la costa, al verse sorprendidos por las fuerzas de seguridad españolas
El balance quincenal sobre inmigración irregular del Ministerio de Interior --con datos acumulados desde el 1 de enero al 31 de julio de 2019-- registra la entrada de 279 personas por vía marítima, la práctica totalidad de origen marroquí o argelino, 16 más que en el mismo periodo de 2018, lo que supone un incremento del 6 por ciento. La última entrada masiva de migrantes subsaharianos se registró hace ya casi un año, el 22 de agosto de 2018, cuando lograron saltar 116 personas. Todos fueron expulsados al día siguiente en virtud a un acuerdo con Marruecos de 1992.
