CEUTA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Ceuta ha detenido y puesto a disposición judicial a una ciudadana china con permiso de residencia en España cuya identidad responde a las iniciales J.H. por un presunto delito contra la Propiedad Industrial después de constatar la importación a su nombre de casi medio millar de paquetes de tres maletas norteamericanas cada uno valorados en 214.000 euros.
Según ha informado la Benemérita este martes en una nota, la Dependencia de Aduanas de Ceuta determinó en abril la conveniencia de reconocer físicamente un contenedor con mercancía procedente de China que quedó dentro de la asignación de 'circuito rojo' en base a "la aplicación del análisis de riesgos al que se someten las declaraciones de importaciones de la diversa mercancía por la Administración".
Personal de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta procedió, junto a funcionarios de Aduanas, al reconocimiento del contenedor, que se encontraba amparado administrativamente mediante Documento Único Administrativo (DUA) de importación con 'maletas' como producto importado.
La mercancía venía exportada por una empresa con domicilio social en China y con destino a otra con la arrestada como administradora y afincada en el Polígono Industrial Las Chimeneas, en la zona del Tarajal, desde donde miles de porteadores marroquíes cruzan cada día la frontera con todo tipo de productos no sometidos a ningún control aduanero.
La revisión permitió localizar, entre otras mercancías de comercio lícito, un total de 492 juegos de tres maletas marcados con la inscripción 'G.H.Bass & CO'. En un primer examen se constató "una calidad en su fabricación y embalaje superior a las típicas maletas de procedencia China" y se comprobó que tenían etiquetas con precios en dólares americanos de 225, 215 y 180 respectivamente, según su tamaño, a pesar de que se había declarado un importe de compra de 4 euros por unidad.
La Guardia Civil de Ceuta contactó con la fábrica de maletas domiciliada en Minnesota (Estados Unidos), que confirmó que el intervenido es la falsificación de un producto "que no se vende en Europa, sino únicamente en el mercado americano". La mercancía ha quedado también a disposición del Juzgado de Guardia que instruye las diligencias.
