MELILLA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha manifestado que no explica por qué se han puesto "tan nerviosos" en el Ayuntamiento de Motril, después de que los grupos municipales de PP y PSOE hayan acordado estudiar una propuesta de denuncia del contrato marítimo que recoge únicamente las líneas con Málaga y Almería.
En declaraciones a los periodistas tras visitar una obra pública, Imbroda ha señalado que no hay razones "para este nerviosismo" al asegurar que la naviera Armas mantendrá la línea marítima que une Melilla y con la localidad granadina aunque no se incluya en dicho contrato marítimo, que establece las rutas aseguradas con ayuda del Estado.
Imbroda ha señalado que el Ejecutivo melillense "tampoco quiere que desaparezca la línea marítima con Motril" al ser una de las preferidas por los ciudadanos de la ciudad española del Norte de África para realizar sus traslados en barco hacia la Península, al haber registrado un mayor número de pasajeros que las líneas con Málaga y Almería.
Sin embargo, ha subrayado que se ha manteniendo en el contrato marítimo como rutas de "servicio público" las de Málaga y Almería al ser las "históricas" en las conexiones por mar con Melilla pero ha resaltado que ello no significa que vaya a desaparecer la línea con Motril.
"En Motril se han puesto nerviosos, muy nerviosos y no lo entiendo", ha asegurado el presidente melillense, que ha culpado al PSOE de ser el causante de originar esta inquietud.
En este sentido, ha pedido a los socialistas que si tan seguros están de que la ruta corre peligro, soliciten a la Junta de Andalucía que coopere económicamente en el mantenimiento de esta ruta "como hizo en los vuelos entre Sevilla y Madrid".
Imbroda ha recordado que el Gobierno de Melilla va a aportar 1,7 millones de euros en el nuevo contrato marítimo y ha demandado a la Junta Andalucía que también dé un paso al frente para colaborar en la supervivencia de estas conexiones marítimas con Málaga, Almería y Motril (Granada).
