MELILLA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha interceptado en la frontera de Melilla una cabeza tractora que transportaba un container vacío en la que se ocultaban dos inmigrantes de origen argelino que al escuchar los ladridos del can en el interior del contenedor durante el registro policial comenzaron a dar patadas a la chapa galvanizada que conformaba el doble fondo, hasta derribarla, siendo auxiliados a salir.

Los ocupantes del camión, conductor y acompañante, son dos ciudadanos de nacionalidad marroquí, que han sido detenidos por "tráfico de personas", según ha informado este viernes la Comandancia de Melilla.

Los hechos han ocurrido en la tarde/noche del jueves en la Aduana de Beni-Enzar, al proceder la Guardia Civil al registro de una cabeza tractora con placas de matrícula marroquí, ocupada a primera vista por dos personas, que transportaba un contenedor vacío y que en esos momentos pretendía acceder a la ciudad procedente de Marruecos.

Al iniciarse el reconocimiento físico, en principio no se apreciaba nada anormal, "sin embargo, la astucia y sagacidad de los agentes actuantes, el sistema de localización de personas ocultas, conocido en el argot como "la máquina de latidos del corazón", y un reconocimiento en profundidad con el can especializado en la localización de personas ocultas y en riesgo, han permitido su detección", ha subrayado la citada fuente.

Al introducirse el can en el interior del container y llegar a la zona del final de carga, comenzó a dar ladridos, siendo ésta la señal dada a su guía de la localización de personas ocultas y en riesgo. En esos momentos, al escuchar las personas "introducidas en el doble fondo construido" los ladridos del can, "comenzaron a dar patadas desde su interior a la chapa, hasta derribar parte de ella, siendo auxiliados por los agentes a salir de ese pequeño habitáculo".

DOBLE FONDO

La Comandancia había realizado al final de la zona de carga del container, con una chapa galvanizada del mismo color, material y aspecto que la original, acortando el espacio en unos 50 centímetros aproximadamente y reforzada en su interior con listones de madera, habitáculo que se encontraba completamente sellado.

En su interior iban dos personas de origen magrebí, de nacionalidad argelina, muy jóvenes, de 19 y 21 años de edad, que fueron auxiliadas a salir, no siendo preciso en esta ocasión la atención médica.

La citada fuente ha indicado que en ese pequeño espacio contaban con comida, agua y ropa, "por lo que no se descarta que la intención fuese llegar hasta el puerto y embarcar el container en los buques que unen la ciudad con la península, con el grave riesgo que comportan estas prácticas para la integridad física de estas personas ya que nunca es cierto el tiempo que deben permanecer en ese pequeño espacio hermético, que no cuenta con las mínimas condiciones de seguridad, aireación y las adversas contingencias que puedan surgir en el viaje".

4.000 EUROS POR INMIGRANTES

La Guardia Civil ha destacado que la casuística más común que se da en la Ciudad de Melilla de utilizar la introducción de personas en dobles fondos de vehículos es con el colectivo de personas de origen subsahariano, "al que las mafias que trafican y se lucran con este drama cobran del orden de 4.000 euros a cada uno de ellos".

En esta ocasión, se trata de personas de origen magrebí, en concreto procedentes de Argelia, "a los que cobran individualmente del orden de unos 1.500 euros"dado que en el caso de los argelinos es más factible la repatriación a su país de origen.

Los ocupantes del camión, conductor y acompañante, son dos ciudadanos de nacionalidad marroquí, con residencia en su país de origen, de 33 y 45 años de edad, que una vez finalicen las diligencias se pondrán a disposición judicial en calidad de detenidos como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido como de "tráfico de personas". Las personas localizadas en su interior pasarán a disposición judicial en calidad de testigos.

Más noticias

Leer más acerca de: