Foto: EUROPA PRESS/POLICÍA NACIONAL
MELILLA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en el Puerto de Melilla a un marroquí de 40 años de edad que se dirigía a Almería con 111 bellotas de hachís en su estómago que pesaron 750 gramos.
Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, la intervención ha sido llevada a cabo por los agentes de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC), durante el control documental del embarque peatonal con destino a Almería, en el momento en el que sospecharon de la actitud de un pasajero.
"Al pasar por la cabina de control, el viajero mostró síntomas de sudoración y nerviosismo, por lo que fue requerido para ser acompañado a una sala habilitada para el registro de pasajeros", ha explicado el portavoz.
Una vez realizado el pertinente cacheo superficial, los policías "no encontraron sustancias estupefacientes". El portavoz ha asegurado que el ahora detenido fue preguntado si se oponía a realizar un escáner por rayos X. "El individuo se mostró voluntario a colaborar, por lo que se llevó a cabo esta exploración", ha indicado.
la citada fuente ha señalado que ante la evidencia del resultado positivo de la misma, en forma de numerosas bellotas presentes en su tracto gastrointestinal, confesó que había ingerido 111 bellotas de hachís. Los agentes de la BRIC procedieron a su inmediata detención como presunto autor de un delito contra la salud pública.
El portavoz ha explicado que una vez comprobado por la asistencia sanitaria que su salud no corría peligro, fue trasladado a los calabozos de la Jefatura Superior "donde, al cabo de dos días, se han recuperado 111 bellotas de hachís envueltas en plástico transparente, con un peso bruto total de 750 gramos".
El detenido es un ciudadano marroquí de 40 años que se disponía a embarcar con destino a Almería, que cuenta con antecedentes por tráfico de drogas. El arrestado ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número Uno de los de Melilla. La sustancia estupefaciente ha sido remitida al Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno para su análisis y posterior destrucción.
