CEUTA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil intervinieron durante el pasado fin de semana un total de 116,2 kilogramos de resina de hachís en la zona internacional anexa a la frontera y en el puerto de Ceuta en tres operaciones distintas sobre los vehículos de dos ciudadanos españoles, uno de ellos residente en Málaga y otro en Cádiz, y de otro marroquí residente en Murcia.
Además, la Policía Nacional desarticuló un punto de venta de droga 'encubierto' en un cafetín de la barriada fronteriza de Benzú al que acudían "gran cantidad de personas", según informó la Delegación del Gobierno en sendos comunicados de prensa.
La primera de las incautaciones de la Benemérita se produjo el sábado en la línea fronteriza, donde los agentes observaron a dos individuos con sacos a sus espaldas acercándose al perímetro fronterizo. Alertadas las patrullas y localizados los fardos en la zona internacional anexa a la frontera, los agentes se incautaron de 11 paquetes ocultos entre los matojos con un peso total de 33,8 kilogramos de hachís.
El resto de intervenciones se realizaron en el control de embarque del puerto. La más importante fue practicada en el turismo de un marroquí residente en Murcia al que se localizaron dentro del salpicadero 31,6 kilogramos de resina de hachís.
Otros 27.400 gramos se localizaron en el doble fondo practicado al maletero de su vehículo por un ciudadano español residente en Málga y los 23.450 restantes se hallaron dentro del depósito de combustible de otro español natural de Cádiz. En total la Guardia Civil ya ha decomisado este año 211 kilogramos en la ciudad.
FALSO CAFETÍN.
Por otro lado, funcionarios del Grupo 2º de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado un establecimiento que, bajo la apariencia de 'cafetín', el lugar donde la población acude a tomar té con hierbabuena y café, escondía en realidad un punto de menudeo de droga.
Los agentes establecieron un control que les sirvió para comprobar cómo acudían al local "numerosas personas" que llegaban hasta la barriada de Benzú en sus vehículos "y tras entrar en el establecimiento salían poco después sin haber consumido nada".
Cuando los policías entraron en el local encontraron detrás de la barra un tablón de madera y encima una balanza de precisión con restos de hachís, un cuchillo con restos de corte de hachis en su hoja y un trozo de droga, así como restos de virutas y polvo de hachís.
Al registrar el local se localizó tras unas plantas de hierbabuena un pedazo de hachís de 250 gramos de peso, un rollo con bolsas de plástico blanco y dos bolsas de sustancia vegetal picada que parecían ser 'kifi', también derivado del cannabis, con un peso de cuatro gramos.
"En otra habitación del establecimiento se halló una bolsa de plástico con 43 bolsas de sustancia vegetal picada, al parecer kifi, con un peso de seis gramos cada bolsa y se intervino la cantidad de 257 euros y 579 dirhams, dinero que se encontraba repartido en dos lugares bien diferenciados, una parte en la caja registradora y otra parte en el doble fondo de una caja de cartón", especificó la Delegación en una nota de prensa.
Como resultado de esta intervención han sido detenidos el camarero del local, un ciudadano marroquí de 30 años cuya identidad responde a las iniciales Y. H. y que carecía de contrato de trabajo y permiso de residencia, y el propietario del mismo, el español M.M.M., de 41 años, natural y vecino de Ceuta pero sin licencia ni permiso administrativo alguno para la apertura del local.
