Publicado 10/03/2018 15:21

Los porteadores marroquíes han sacado de Ceuta a pie "más de 7.000 toneladas" de mercancías en un año

CEUTA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

"Más de 150.000" ciudadanos marroquíes han utilizado durante los últimos doce meses el paso fronterizo del 'Tarajal II', abierto en febrero del año pasado entre Ceuta y Marruecos para canalizar los flujos de entrada y salida de la ciudad autónoma a pie de porteadores del país vecino, para llevar al Reino alauita "más de 7.000 toneladas" de todo tipo de mercancías, fundamentalmente productos alimenticios y textiles, en el marco del denominado 'comercio atípico' o 'transfronterizo'.

Según los datos aportados por el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, en declaraciones a los medios, el incremento de los controles sobre la importación de mercancías a la ciudad autónoma ha "revertido" la tendencia que durante los últimos años había elevado exponencialmente el porteo de prendería de origen asiática a Marruecos, que lleva años intentando poner coto a la entrada de ese tipo de productos para no perjudicar a su industria nacional.

El 'Tarajal II', en cuyo entorno han muerto aplastadas en distintas avalanchas seis mujeres porteadoras desde febrero de 2017, todas ellas en territorio marroquí, permitió cerrar el 'puente del Biutz' e incorporó vigilantes de seguridad privada y sistemas de control para limitar el tamaño de los fardos que puede portar a pie cada persona durante su horario de apertura, exclusivamente matutino.

Fernández Cucurull ha avanzado que las autoridades españolas se plantean ahora colocar también básculas para incidir en la limitación del peso de los bultos, otro paso en el objetivo de "humanizar" las condiciones en las que trabajan las aproximadamente 2.000 personas que, de media, entran cada día a Ceuta por ese paso --desde verano las mujeres los lunes y miércoles, y los hombres los martes y jueves-- para recoger mercancías que posteriormente llevan a Marruecos.

Además, el Gobierno autonómico que preside Juan Vivas (PP) tiene pendiente la ejecución de obras para instalar zonas de sombra, fuentes y aseos que puedan ser utilizados por los porteadores durante el tiempo que permanecen en suelo español, donde su actividad no se considera formalmente como laboral.

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, asumió el año pasado en el Senado que "sería mejor para todos que [el 'comercio atípico' de Ceuta y Melilla] no existiera, pero hay una situación económica y laboral en Marruecos y muchas personas ven ahí la única solución".

"Para nosotros no hay ninguna ilegalidad en esa actividad, pero miles de personas tienen su único medio de vida en ese comercio, que crea muchos problemas y que exige muchos efectivos para hacer un control razonable de la frontera. A mí lo que me gustaría es que esas fronteras funcionasen como cualquier otra, pero lo único que podemos y estamos haciendo es dignificar la situación en territorio español, que es donde nos compete", argumentó.

La Secretaría de Estado de Comercio ha asegurado ser incapaz de cuantificar el peso económico del 'comercio transfronterizo' para Ceuta y Melilla, que distintos informes han cifrado hasta en un tercio de su PIB, unos 500 millones de euros al año.