Publicado 15/03/2018 23:29

Se reduce un 43% la entrada de aspirantes a polizones en el puerto de Melilla tras instalarse vallas

MELILLA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las medidas anti-intrusión que se vienen instalando en el puerto de Melilla para impedir que accedan aspirantes a polizones en los barcos que unen la ciudad autónoma con Málaga, Almería y Motril (Granada) han reducido los intentos de entrada de irregulares en un 43 por ciento en un mes, según ha anunciado el presidente de la Autoridad Portuaria melillense, Miguel Marín (PP).

Las medidas consisten básicamente en la instalación de vallas de cuatro metros de altura que están coronadas por concertinas, "muy criticadas" por partidos de la oposición como por organizaciones sociales, porque las consideran "cuchillas cortantes" que no servirán para acabar con los polizones y sí que pueden herir a los que intentan acceder al puerto.

Sin embargo, Miguel Marín ha rechazado estas acusaciones porque sostiene que "las vallas son elementos estáticos que por sí solos no pueden herir a ninguna persona y que el objetivo de su instalación es persuadir de los intentos de intrusiones en las dependencias portuarias".

Así ha asegurado que cuando aún no han terminado de colocarse todas las vallas, ya están logrando algunos objetivos, como por ejemplo la reducción registradas de enero a febrero de 2018, porque si bien en el primer mes del año se produjeron 3.122 entradas de inmigrantes en el puerto, en febrero la cifra bajó hasta los 1.700, lo que supone, ha indicado, "un 43 por ciento menos".

El presidente portuario ha asegurado que estos datos demuestran el acierto de la instalación de medidas anti-intrusión y ha subrayado que una vez finalice la instalación de todas las vallas, "el puerto será una instalación blindada" para aquellos que pretendan acceder al mismo para intentar viajar de polizones a la Península.