MELILLA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director territorial del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla, Francisco Robles Ferrón, ha valorado positivamente la decisión del juzgado de archivar la denuncia contra el personal médico del Hospital Comarcal que atendió a una niña de tres años que falleció apenas tres horas después de habérsele dado el alta.
En declaraciones a Europa Press, Francisco Robles ha dicho que esta sentencia supone ratificar la posición que ha mantenido en todo momento ante estos hechos, y señala que es la "confirmación de la tranquilidad que ya tuvimos".
"De esta decisión queda especialmente la satisfacción de los profesionales, que se vieron inmersos en una campaña de descrédito total", ha manifestado el máximo responsable sanitario melillense.
Robles ha vuelto a mostrar sus condolencias a la familia de la pequeña Naira, pero ha recalcado que no se produjo ninguna negligencia y que el fallecimiento de la niña fue por causas que no tienen que ver con la atención médica que se le ofreció.
Los padres de la niña melillense de tres años de edad fallecida el pasado 24 de enero de 2017 en el Hospital Comarcal de Melilla, tres horas después de haber sido dada de alta tras acudir a Urgencias por un problema respiratorio, acudieron a los tribunales de justicia al considerar que el fallecimiento de su hija Nayra se había debido a "una negligencia médica".
El juzgado de Instrucción número 4 de Melilla, sin embargo, ha ordenado el sobreseimiento provisional al señalar que no se ha producido ninguna imprudencia médica, pero la familia ha anunciado que recurrirá esta decisión a instancias judiciales superiores.
